CANCIÓN A LA PLAZA DEL GRANO (15 de agosto de 2018)
En la voz de Cristal.
Como el aire que transmite el agua
Como el agua que pisa la arena.
Cuando a la Plaza del Grano
la quisieron arreglar
quienes en sus cabezas
sólo cabe el hormigón,
hoy lloramos tanta estética postiza,
mas cantamos a todo aquello que poetiza
en esta ciudad rampante
que destruyen sus gobernantes
y se quedan tan campantes.
Plaza del Grano
unimos las manos
para hacer
que vuelvas a tu ser
de piedra y de tierra
y no de arena ¡impostora!
para hacer una Playa del Grano.
Una plaza sin su tierra
que han llenado con arena
con cascajo, zahorra y mentiras
para enterrar seiscientos mil euritos
que no se ven en las piedras ni el granito,
sí es una playa grotesca
junto a la fuente
es una playa sin olas
en la ciudad
de aeropuertos sin aviones
que nos ponen condiciones
para cumplir sus ambiciones
el político embustero
y la casa consistorial ¡sin barrer…!
Queremos la piedra y sus cantos
y entrelazamos las manos
para que vuelvas a tu ser,
Plaza del Grano
de canto y tierra
¡con sabor a pueblo!
Ya no lloramos la plaza
cantamos la esperanza
porque sabemos que la tierra
volverá a ser el alma
de esta Plaza del Grano
en esta nuestra ciudad
de Historia y pueblo
que quieren barrer
para erosionar nuestras vidas
y a la plaza también.
¡Y a la plaza también!
Es la Playa del Grano un dislate
que convertimos en olas de tierra
para volver a ser ¡la Plaza del Grano!,
ser pueblo y hogaza
cantamos sembrando la esperanza.
Plaza del Grano
unimos las manos
para hacer
que vuelvas a tu ser
de piedra y de tierra
y no de arena ¡impostora!
para hacer una Playa del Grano.
Queremos la piedra y sus cantos
y entrelazamos las manos
para que vuelvas a tu ser,
Plaza del Grano
de canto y tierra
con sabor a pueblo.
Poema de Antonio Cortijo dedicada a la Plaza del Grano, año 2002.
“Plaza del Mercado,
Plaza del Grano.
Porque en tiempos pasados
vendían
y cambios de mercancía
hacían
de granos de trigo,
cebada, avena
y centeno.
También ocupaban
el espacio de la plaza
carros de madera
tirados por burros
y caballos
que transportaban
las cosas
vendidas en la plaza.
Plaza del Grano,
Plaza del Mercado.
Hay un vestigio de casa vieja
esquina de nueve columnas,
madera vieja, dura y noble.
Tejado deteriorado
por el paso del tiempo.
No hay mejor sentimiento
que recordar el pasado,
para vivir el presente
y, jamás, olvidar el futuro.
¿Quién quiere derribar
esa de nueve columnas
y madera vieja?
Es mejor repararla
de todos sus desperfectos
ocurridos por el paso del tiempo.
¡No asesinemos el futuro!”.