jueves. 28.03.2024

                                  El dinero vuelve al ladrillo. Si comparamos el riesgo de “perder dinero” invirtiendo en...

 El dinero vuelve al ladrillo

 

Gonzalo García Vazquez

Si comparamos el riesgo de “perder dinero” invirtiendo en acciones o comprando un piso que nos gusta, con el de abrir una cuenta en Suiza (hasta ahora el icono mismo de la seguridad y rentabilidad monetaria) podemos comprobar con relativa facilidad que lo más sencillo es muchas veces lo menos perjudicial. El valor de una casa vendrá siempre determinado por el coste de edificarla más la suma de impuestos que deba tributar. Es, por decirlo así, el activo de menor volatilidad, debido a su menor liquidez. Lo indicado cuando sube el nivel de las aguas es: o bien comprarse un bote neumático (acciones en bolsa) o bien subirse a los altos (inversión inmobiliaria). Por el contrario, cargar con una mochila llena de oro es la mejor forma de ahogarse.


Supongo que estaremos de acuerdo en que aparte del suelo, los impuestos, permisos, etc,… a la construcción de una vivienda se dedican MUCHAS horas de trabajo, en la propia construcción y en la fabricación de los materiales empleados en la construcción.


Así pues, una persona que compra un piso intercambia MUCHAS de sus horas de trabajo, pasadas (su ahorro) y futuras (su financiación) por MUCHAS horas de trabajo de otros para comprar una vivienda.


Algunos pretenden que el régimen de alquiler sea más fácil y más barato, es decir, que le cueste MENOS horas de trabajo al inquilino, que las horas de trabajo que ha tenido que intercambiar por el piso el arrendador. Es decir, que el propietario del piso pierda dinero con el contrato de alquiler, o sea, que dedique sus ahorros y la financiación que haya necesitado para comprar la vivienda a realizar un ACTO DE BENEFICIENCIA.


Pues no, señores, las cosas no funcionan así. Es indudable que a igualdad de calidad de vivienda el inquilino tendrá que dedicar al pago del alquiler MÁS HORAS que las que tendría que dedicar a la compra de una vivienda equivalente, porque como cualquier mercado, el mercado del alquiler sólo puede existir si hay una contrapartida, es decir, si el arrendador obtiene un justo y legítimo beneficio.


Todas las teorías sobre que es mejor alquilar que comprar son humo. Se puede admitir que para muchas personas en una determinada época de su vida y en función de sus circunstancias pueda ser preferible alquilar que comprar, pero esa ventana de tiempo tiene que ser corta por fuerza, porque al cabo de un cierto número de años no queda tiempo de trabajo suficiente para poder intercambiar por el precio en horas de la vivienda más el precio en horas de la financiación. Es decir, transcurrida esa ventana la persona está fuera del mercado de compra, o fuera del mercado de financiación. Es decir, transcurrida esa ventana el único resultado posible será que en el cómputo total de nuestra vida habremos intercambiado más horas de trabajo por disponer de un techo que el que hubiéramos intercambiado en el caso de haber comprado la vivienda cuando aún estábamos en la ventana de compra


La vida laboral dura lo que dura. Aún no hemos alcanzado la VIDA ETERNA salvo en el aspecto espiritual. Así que el ciudadano humilde que vive de su trabajo tiene que estar ojo avizor y comprar su vivienda antes de que se le cierre la ventana de compra. En caso contrario una de dos, o vive en una vivienda de peor calidad por el mismo coste o paga más por vivir en el tipo de vivienda que quiere.


El Estado ha montado una estafa piramidal en el sistema de pensiones, y como no hay reemplazamiento o las clases activas ganan 1000€ y son cada vez menos, mientras las pasivas son cada vez mayores, en poco tiempo la pensión máxima se situará en torno a 500€.


Claramente insuficiente para pagar un alquiler. El anciano que no tenga casa, vivirá en la Calle Gran Vía de Madrid con cajas de cartón, junto a los cines. o en local sin actividad en Ponferrada (porque las heladas aquí “afeitan en seco”)Agradézcanselo a Zapatero que ha mandado a los Ingenieros a Alemania porque no puede darles trabajo, y no producen impuestos por tanto, y a los abortistas porque no hay reemplazamiento por número de mujer.


Ojo, no tengo ideologías. Expongo datos.


Hay que tener las ideas muy claras para navegar por estos tiempos, siempre hay zonas más seguras para la navegación, aunque en otro tiempo fueron difíciles .Os dejo una foto por el rio MISSISSIPI en USA.

El dinero vuelve al ladrillo