jueves. 25.04.2024

Los oídos son la ventana que nos descubre la banda sonora de la vida, por eso es tan necesario cuidarlos desde la juventud para llegar a la vejez con las mejores condiciones auditivas posibles.

Junto con la vista, el gusto, el olfato y el tacto, el oído forma parte de nuestro cinco sentidos. Es necesario cuidar nuestros oídos para que la capacidad auditiva se vea afectada lo mínimo posible. No mostrarles la atención que necesitan puede repercutir en graves consecuencias como la pérdida de audición, la aparición de acúfenos o de ciertas infecciones.

Pero para conservar la salud de nuestros oídos hay que actuar desde la infancia, y es que, como nuestra piel, nuestro oído también “tiene memoria” y la falta de cuidados en las primeras etapas de la vida nos pasará factura más adelante.

Te damos las diez claves imprescindibles para darle larga vida tus oídos.

Emplea protectores auditivos en determinados entornos  laborales o de ocio. En todos los entornos laborales donde se esté sometido a volúmenes altos ( discotecas, transporte, construcción) es aconsejable el uso diario de tapones durante la jornada laboral.

Baja el volumen  de la tele, radio... El ruido provoca efectos adversos en la salud y en la conducta, generando problemas de sueño, estrés e irritabilidad, entre otros. Así que baja el volumen.

Controla el volumen  de tu reproductor de música. Es recomendable tenerlo como máximo al 60 por ciento de su nivel, además no es aconsejable durante más de  una hora al día.

Cuidado con las infecciones. Sé especialmente cuidadosos con tus oídos cuando sufras catarro, gripes o infecciones, ya que estas enfermedades pueden causar pérdida auditiva. También  evita las otitis, usando tapones de baño en las piscinas. Tras el baño seca bien lo oídos para evitar humedad en el conducto auditivo.

Revisa periódicamente tu audición. Igual que nos sometemos a revisiones oculares o dentales, debemos hacerlo con nuestro oído.

No te auto mediques. No tomes medicación sin receta, tampoco uses gotas de ningún tipo sin estar prescritas por un especialista.

Evita frecuentar zonas ruidosas. El límite recomendado como tolerable por la organización mundial d la salud es de 65 decibelios durante el día y 55 por la noche. Si se supera ese tope, comienzan los problemas de salud.

No te sumerjas en aguas  contaminadas o donde haya dudas de la calidad de estas. Si lo haces es muy probable que adquieras una infección, no solo en tus oídos, sino también en las vías respiratorias y en los ojos.

Vigila a los niños. Si detectas retrasos en el aprendizaje o en el habla en los niños acude al médico, ya que conviene identificar posibles problemas auditivos. Igualmente, los bebes recién nacidos deben ser examinados para verificar si tienen algún tipo de pérdida auditiva antes de que salgan del hospital.

Limpialos bien. No introduzcas objetos en tus oídos, ni siquiera los bastoncillos de algodón, ya que puedes dañar la membrana y el interior, y provocar tapones. Los otorrinolaringólogos desaconsejan el uso de bastoncillos o las irrigaciones de agua o aceite de manera casera. La mejor forma de limpiar el oído es dejar que se desarrolle el proceso natural de limpieza. Si sufres taponamiento de manera recurrente acude al especialista.

Si sigues todos estos consejos, tus oídos estarán sanos durante muchos años.

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Cuida tus oídos