jueves. 28.03.2024

Curiosidades terrenales sin importancia

Curiosidades terrenales sin importancia

Curiosidades de este mundo terrenal lleno de pecadores. En próximas fechas asistiremos  a la inauguración de la nueva iglesia del barrio ponferradino de La Rosaleda. En su fachada lucen ya unas bonitas cámaras de seguridad, parece que las regalan pues proliferan por doquier, y es cosa curiosa pues además de ser una zona bastante transitada cualquiera pensaría que en una iglesia recién acabada poco habrá de valor como para que los ladrones de arte religioso se paren en medio de Ponferrada a robar.

Estas cámaras que más bien sólo van a proteger las inmaculadas fachadas blancas del edificio de las manazas de los estúpidos y nulos artistas del graffity, ciertamente no las regalan, cuestan y cuesta también su mantenimiento, al menos al común de los mortales.

Hace algún tiempo fueron noticia los continuos robos del patrimonio religioso berciano desde la estela de la ermita de Montes de Valdueza, pasando por Peranzanes, Palacios, Orellán… y para rematar montones de piezas religiosas y las tablas del retablo de Nicolás de Brujas de la Iglesia de San Martín de Los Barrios, Monumento Nacional desde 1976, hoy por aquello de las autonomías “Bien de Interés Cultural” (ya saben no hay recreo en el cole,hay espacio lúdico). En fin, ni la condición de BIC del mini estado –superautonomía  de “castillaleon” salvó unas pinturas de hace siglos y que allí habían permanecido a salvo milagrosamente pues con romper una pequeña ventana los ladrones se llevaron unas joyas de incalculable valor que a estas alturas engrosarán la colección privada de algún millonario europeo o estadounidense.

Todo fueron golpes de pecho; la Junta no es la titular del garito y si les birlan un palacio entero delante de las narices de todo gato viviente en Puebla de Lillo como no van a robar unos cuadros que sólo conocen 4 en una Iglesia perdida del latoso Bierzo. El obispado astorgano, los dueños del rancho vamos, dijo que a ellos nadie les pidiera responsabilidades, es normal, el patrimonio es inabarcable por lo inmenso, incontrolable por lo disperso e “invigilable”, perdón por el palabro, por eso precisamente, por que no lo vigila nadie ni nada.

Que nadie espere que algún día las pinturas vuelvan a su sitio. Si aparecen acabarán en el Museo de León, su director ya nos ha recordado a los bercianos que no nos pongamos tremendos con el patrimonio y que no hagamos “nacionalismo” (digo yo que por esa razón todo lo de León podría estar en el Museo Arqueológico Nacional  de Madrid bien cuidadito y a lo mejor nos sobraba su sueldo). Si no aparecen, que será lo más normal, nadie se va a hacer responsable, eso por descontado. Sin embargo cuando  alguna personalidad civil, religiosa o incluso militar de las que acudirá a la inauguración de la nueva iglesia de La Rosaleda se fije en la magna y consagrada obra igual recapacita y piensa en la paradoja de que unas cámaras vigilen “nada” en esa iglesia y al mismo tiempo permanezca en el olvido la otra iglesia, esta si un monumento, aunque ya sin nada de valor en su interior. También pueden encender la calculadora y comparar costes de ideas tan peregrinas como iluminar las Médulas, hacer exin-castillos, etc. con lo que costaría los sistemas de protección existentes en el mercado para salvaguardar lo poco que nos va quedando de verdad… por que en los folletos aún hay pallozas en Campo del Agua. Salud.


Víctor M. García

(Veterinario)

Curiosidades terrenales sin importancia