jueves. 18.04.2024

 

El regreso de la genial honestidad. Entrevista a Raimundo Amador

En esta nueva entrega para El Buscador, de las Bandas del Tararí, vamos hablar con uno de los grandes guitarristas del panorama nacional e internacional, que ya ha pasado en varias ocasiones por nuestro escenario y al que esperamos  volver a ver muy pronto. Nuestro amigo Raimundo Amador.

En estos momentos, está en plena promoción de su último trabajo “Medio hombre medio guitarra”, en el que, utilizando el “argot” taurino “agarra el toro por los cuernos” y se mete en el tortuoso camino de la producción.

“Medio hombre medio guitarra” es un álbum compuesto por un CD con catorce canciones inéditas y un DVD que contiene el making off del disco y una fiesta flamenca. Además de las colaboraciones de Santiago Auserón, Antonio Vega, Zatu (SFDK), Matt Bianco, Richard Ray Farrell, Diego Amador y El Pele.

Bajo la producción artística y musical de Raimundo Amador y su hijo Mundy, "Medio hombre, medio guitarra" ha sido grabado en los estudios de Álvaro Gandul, Bola, Yenimusic, Sonoland y Mundy Records. Contando para la grabación con músicos de la talla de Angye Bao, Pepe Bao, Álvaro Gandul ó Lin Cortés, entre otros y siendo según el propio Raimundo Amador "el disco más artesano, personal y maduro" de su carrera.

En este álbum, Raimundo Amador aplica al máximo su gran capacidad de fusionar cualquier estilo musical o tendencia, por incompatibles que parezcan. Con un resultado final, que sólo el maestro Raimundo, sabe lograr y hacer que parezca sencillo.

Qué decir de Raimundo Amador que no se haya dicho ya. Su calidad como persona, sólo es comparable a su calidad como músico, sencillo, sincero, amigo de sus amigos y con esa humildad que únicamente tienen los más grandes.

Nos harían falta varios números de “El buscador” para hacer una pequeña síntesis de su carrera musical, más de 300 discos entre propios y colaboraciones. Desde su nacimiento en el humilde barrio de las 3000 viviendas de Sevilla y sus comienzos tocando en la calle, llega a subirse a los escenarios con las estrellas del Blues y del Rock internacional, B. B. King, Bjork, pasando por los más grandes del Flamenco, Camarón o Paco de Lucia, entre otros. Mejor visitar su página Web, Wikipedia o su Myspace para más información.

- Jorge Tararí: Buenas tardes Maestro, un saludo ¿cómo estás?

- Raimundo: Bien Jorge. Si me dejas que te haga una corrección, yo no nací en las tres mil viviendas. A ese barrio de Sevilla, llego a la edad de 12 años. Yo en realidad, nací en unas chavolas que había en la zona donde luego se hizo la Expo de Sevilla, cerca de la isla de La Cartuja, donde el Alamillo, que era todo campo y había una vía que pasaba el tren. Allí teníamos nosotros nuestra chavola. De ahí, mi padre se traslada a trabajar a la base de Rota, con los americanos, allí primero vivimos en una pensión y luego alquiló un apartamento.

Cuando estábamos viviendo en la pensión, un vecino mío era músico de jazz. Un negro muy alto que era pianista. Ahí se venían a ensayar con él un contrabajista y un saxofón. Yo me quedaba alucinado con lo que hacían y a lo mejor de ahí me vienen también esas influencias y ese amor al blues y al jazz que tengo. El caso es que al final nos daban unos durillos a mi hermano Rafa y a mí, para que nos fuéramos y les dejáramos ensayar.

- Jorge Tararí: ¡Qué anécdota más buena! suena toda ella a Blues del bueno.

Maestro, vaya pedazo de disco que nos traes para empezar el año. Como Ya has dicho, un parto con dolor y sin la presión de las discográficas …

- Raimundo: Más bien un parto con cesárea, pero sí, con la libertad que te da el hacértelo tú mismo todo. Más trabajo, pero hecho como tú quieres.

- Jorge Tararí: Y lo de la producción propia, ¿cómo te ha dado por ahí?

- Raimundo: El caso es que estaba sin casa discográfica y ahora me he visto capacitado para hacerlo y me ha apetecido. Ya llevo muchos años en la música y veo que gente con bastante menos experiencia que yo, se hacen sus producciones. Lo que pasa es que ha mí me ha gustado siempre más tocar que otra cosa. No es que no sepa como tienen que sonar las cosas, pero creo que a llegado el momento de hacerlo y con la ayuda de mi hijo Mundy, que ha hecho un trabajo magnifico, lo hemos sacado adelante.

- Jorge Tararí: ¿Cuánto tiempo llevas trabajando en “Medio hombre medio guitarra”?

- Raimundo: Llevamos mas de dos años, cuando yo estuve trabajando en tu casa, en el Tararí, ya estábamos liados con las grabaciones. Pero lo hemos hecho muy tranquilos, sin prisas. Que salía un bolillo, pues lo dejábamos aparcado y a currar. Hemos ido grabando cosas en varios estudios, en el de Álvaro Gandul, en Madrid ... Y yo aparte, me he comprado una mesa analógica de treinta y seis canales “Trident” de las clásicas de principios de los 70s. En ese tipo de mesas han grabado Jeff Beck, Queen, mucha gente. Los discos que ha nosotros nos gustan. ¿Te has fijado en cómo suena? Suena redondito. Me he ido a las raíces.

    

- Jorge Tararí: La letra del tema que da nombre al álbum “Medio hombre, medio guitarra” es de Pedro Rivera ¿Qué tal fue esa colaboración?

- Raimundo: Pedro Ribera es un buen amigo mío, que en realidad es médico. Él le ha hecho letras a mucha gente importante como Lole y Manuel o Camarón quizás. Lo que pasa es que yo nunca le había pedido letras, porque también las a hecho para otros artistas que no son de mi palo y no lo tenia claro. Pero le ha quedado muy bien, este hombre te ve, te cala y te hace una letra a medida para ti. A demostrado que es muy bueno.

- Jorge Tararí: El título del CD en sí mismo, es como una definición de ti. No he oído otra frase que te defina mejor ¿Te sientes así?

- Raimundo: Claro, yo le llamé y le dije - Pedro, me ha encantado tu letra - Y él me contestó - es que yo te conozco muy bien, te llevo viendo toda la vida con la guitarra pegada al cuerpo y sin funda ni nada - Y sí que me siento así, medio hombre medio guitarra. A lo mejor casi más guitarra que hombre ya – risas - Lo mió con las guitarras es una enfermedad.

- Jorge Tararí: Buenas colaboraciones en letras y de lujo entre los músicos. Con Auserón, ya  habías trabajado anteriormente pero ¿cómo surge la relación con Matt Bianco?

- Raimundo: Pues fue en los estudios de Jesús Bola. Allí he hecho muchas cosas con  “Veneno”, “Pata negra” y también a grabado a Camarón. Resulta que veo en la pared una foto de Matt Bianco y le pregunto - éste es Matt Bianco ¿no?, ¿pero ha estado por aquí? -. Me dijo que sí y le dije que si seguía en contacto con él, le preguntara si quería cantar en un tema mío. A él le gusto la idea y le mandamos la canción.

Nos devolvió el tema ya cantado y además dijo que se venia a Sevilla. Yo le dije - pero si está muy bien cantado, no hace falta -. Y entonces Jesús me contó que él quería venir a Sevilla para cantarlo conmigo.

Así que se vino un par de días y lo hicimos aquí. Nos lo pasamos muy bien, yo le llevé dos discos que tengo suyos para que me los firmara y muy buen rollo.

Con Santiago Auserón ya he colaborado más veces. En este CD, el segundo tema “Casitas Blancas”, es una adaptación suya de la letra del White Houses de Eric Burdon. Lo que pasa es que a mí me va muy bien, porque habla de sitios y casas que hay en mi tierra, igual que en todos los lados. Juan Perro también canta en el “Te ví caer” .

- Jorge Tararí: A mí, como siempre, me sorprende tu capacidad de fusíón. “Coca cola sin cola” un Reague , “Mis zapatos no quieren bailar” un toque Bossanova, “Killa”

Tarantos y Funky moruno, “Yo Huto” Flamenco-Hip-Hop. “Zambra Blues” Flamenco con Blues ¿La fusión te añade creatividad y nuevas ideas a la hora de componer y de tocar?

- Raimundo: Pues claro Jorge, la fusión es lo que me tiene a mí con ganas de hacer cosas. Yo soy una persona tan inquieta, que si sólo estuviera haciendo flamenco, estaría ya mas aburrido que “la Matiu”. Además, gracias a esta fusión, el flamenco ortodoxo me gusta cada vez más.

El otro día me llamó Remedios Amaya para tocar y cuando empecé a tocar, todo el mundo se quedó sorprendido, porque se piensan que yo me he olvidado del flamenco.  Cuando todos tocaban flamenco en plan moderno, yo tocaba flamenco como se tocaba antes.

Pero a la hora de tocar, yo me acuerdo mucho de todos, de Jimy Hendrix de Carlos Santana de Jerry García, de todo lo que escucho.

- Jorge Tararí: Llevo unos días oyendo el CD para hablar contigo y es de esos discos que te van entrando poco a poco, que son los mejores. ¿Qué canción tienes como preferida del disco? Aunque sean como los hijos, que te gustan todos.

- Raimundo: Claro, pero yo a las que les tengo más cariño, es a las dedicadas a mi padre, a mi hermano y a Antonio Vega.

- Jorge Tararí: Parece que estamos de acuerdo, son algunas de las que yo tenía apuntadas, para comentar contigo.“Elegía a Don Luis Amador” tiene un sentimiento dulce

- Raimundo: Este tema, se nota que me gusta interpretarlo. Son muchos los recuerdos con mi padre, se nota el cariño. Éste sí está compuesto, pensado, meditado y terminado totalmente. Una gran canción.

- Jorge Tararí: El tema instrumental “El mecánico” dedicado a tu hermano, ¿guitarra clásica? ¿un adagio?

- Raimundo: A mi hermano es que le llamábamos “El Mecánico”, porque arreglaba motos, coches y de todo. Es como un adagio de música clásica. Yo nunca hago ese tipo de música en mis discos, casi no me reconozco. Es como si estuviera tocando otra persona y además, es completamente improvisado. Estaba deprimido por su muerte y después de unos días sin trabajar, teníamos que tocar en Dos Hermanas. Me puse a tocar deprimido. ¡Joder se ha muerto mi hermano! y en ese momento, me enchufó Mundy y me grabó lo que estaba haciendo. Hice las dos guitarras de tirón. Me salió del alma.

- Jorge Tararí: El homenaje en “Sal de Naja”, para quitarse el sombrero. Antonio Vega en las guitarras y ese recuerdo final a Jimmy Hendrix y Camarón …

- Raimundo: El que toca la guitarra eléctrica en ese tema es Antonio Vega, con un rollo muy Jimmy Page de los Led Zeppelin yo toco la flamenca.

Antonio y yo, nos teníamos mucho respeto y mucha admiración. Nos conocimos a través de Anye Bao, que de aquella tocaba conmigo y con Antonio en el grupo Yuri Gagarin. En cierta ocasión que tocábamos en plazas cercanas, Antonio Vega me dijo - ¿por qué no te vienes para allá y te haces unos temitas con nosotros? - y nada, yo me acerqué a tocar con ellos y estuvimos haciendo unos temas improvisados de jazz de los que hacían ellos, tipo acid-jazz .

Y en otra ocasión él, me devolvió la visita. Tocábamos como a cien Km de Madrid, y él se vino para tocar conmigo. Yo creo que eso, Antonio lo hacia con poca gente. Para mí fue un orgullo. Gran músico y buena persona.

Las frases del final las meto, cuando él ya había fallecido. ¡Qué mejor homenaje!. Ya que la muerte es un tramite por el que todos tenemos que pasar. Encontrarse allí con Camarón o Hendrix y tocar un rato, sería la leche.

- Jorge Tararí: Bueno Raimundo, vamos con cosas menos tristes. Después de estos grandes recuerdos de nuestros seres queridos y de nuestros amigos, vamos a darle alegría. A los chavales que empiezan les gustaría saber ¿cuáles son tus amplificadores preferidos? ¿tienes alguno de “luthier”?

- Raimundo: En los bolos de salas pequeñas no llevo tanta chicha. Al Tararí llevé un Valent de un luthier que también hace amplificadores. Claro, todo válvulas y pocos watios, para poder abrirle y sacarle un buen sonido. Pero yo he tocado con todos, Marshall, Fender, Engle …

Este hombre, el luthier Valent  (como Valentín pero terminado en “t”) me ha hecho una guitarra. Es parecida a una Telecaster Thinline pero Valent, con una tapa pegada y totalmente hueca. Suena muy bien.

- Jorge Tararí: Y hablando de guitarras, tienes de todo. ¿Cuántas tienes?. ¿Alguna preferida?. Ahora te has traído varias de EEUU ¿no?

- Raimundo: Pues yo que sé, entre bajos, acústicas y eléctricas tendré más de 60 guitarras. Lo que pasa es que la parienta ya esta mosqueada y las tengo que tener por hay despistadas. En casa de mi hermano, por ahí una, por allí otra, debajo de la cama, en todas partes.

Debajo de la cama, tengo a la Gerundina

- Jorge Tararí: ¿Cuál es tu guitarra preferida?

- Raimundo: Pues ahora tengo a la Mariquilla, que es una Fender Stratocaster rosa. Bueno tu ya sabes que yo soy muy de “Strato”  pero me gustan mucho las Telecaster. Yo la primera que tuve fue una “Tele” que por cierto la partí en un mosqueo o lo que sea y me quedé sin guitarra. Ahora he me traído tres más de EEUU. Una Silvertone, una Charlie Christian del año treinta y algo, que he tenido que llevar a la enfermería porque estaba hecha polvo y una Martin del 49.

- Jorge Tararí: La gran diferencia entre Raimundo Amador y otros guitarristas, es que tú tocas la guitarra eléctrica como si fuera una guitarra española. ¿Esto no es muy complicado?

- Raimundo: Sí, será una diferencia, no sé. También toco la española como si fuera eléctrica. A mí me resulta sencillo, siempre lo he hecho. A veces, mi hijo Mundy me quita la púa y me dice   - Papá, más despacio - me relaja y salen otras cosas. Es que si no, cojo la moto y ala “to palante”

- Jorge Tararí: Bueno Raimundo, ya sólo te hago una pregunta más. Alguien como tú, que ha conseguido triunfar en la vida, haciendo lo que más le a gustado (que es tocar la guitarra) y con el reconocimiento general del publico y de la gente que te quiere, ¿qué le pedirías a la vida, en estos momentos tan “chungos” que corren?

- Raimundo: Yo lo único que le pido a la vida, es que nos dé salud, para que siga uno dando la lata y poder ver a mis nietos grandes “tío”.

También salud para todos vosotros, para que sigáis disfrutando con mi música. Con eso, me doy por satisfecho.

- Jorge Tararí: Maestro, sólo tengo una página y creo que ya me he pasado. Sabes que tengo

una guitarra para tí, que te prometí y una canción, para que la toquemos juntos. Espero que sea muy pronto. 

- Raimundo: Cuando tú quieras Jorge, me das un toque y yo me acerco. Lo cuadramos como sea.Dale muchos recuerdos a tu mujer, a los muchachos de La Banda del Tararí y a todos los lectores de EL BUSCADOR

- Jorge Tararí: Dale tu también recuerdos a tus músicos y a tu familia. ¡Que seáis felices!

   

*Agradecimientos para ONDA BIERZO que nos prestaron sus equipos para poder grabar la conversación telefónica.

Jorge Mateos Tararí

El regreso de la genial honestidad. Entrevista a Raimundo Amador