viernes. 19.04.2024

Algunos padres primerizos durante la gestación del bebé en el vientre de su mujer sufren síntomas como si estuvieran embarazados.

El embarazo no solo afecta a la mujer con multitud de cambios físicos y psicológicos. El hombre también vive un embarazo paralelo lleno de incertidumbres, cambios, miedos, preocupaciones, etc...

Durante los primeros meses el hombre está perdido ante los repentinos cambios de humor de su mujer y no sabe si lo que hace o no hace va a provocar rechazo o aceptación.

En estos primeros meses puede que la colonia que usamos habitualmente y que tanto agradó a nuestra pareja, se convierta en un desagradable hedor insoportable y debas suprimirla inmediatamente.

Lavarse los dientes con la pasta dentífrica de siempre y pretender besar a tu mujer puede ser todo una atrevimiento pues puede significar un rechazo tajante. Intentar programar una tarde de domingo puede quedarse solo en el intento pues seguramente la siesta se prolongará más de lo establecido ya que el sueño será un compañero de viaje que cambiará muchos hábitos.

Durante estos primeros meses, la mujer tiene grandes cambios bruscos de humor debido a las hormonas y el hombre debe empatizar con esta situación y tener una sensibilidad especial, tener paciencia y ser amable.

El agotamiento y el sueño también son habituales y ante ello el hombre debe animarla y tranquilizarla.

En el segundo trimestre las cosas vuelven a la normalidad y se comienza a disfrutar del embarazo, aunque aparecen otros problemas como el aumento de peso, que puede provocar que la mujer comience a preocuparse por su aspecto, así que el hombre deberá cambiarle de tema y agasajarla con los piropos más dulces.

Los cambios fisiológicos en la mujer ya son evidentes y es en este periodo donde puede que el hombre comience a tener miedo y preocuparse por si será un buen padre.

Durante este segundo trimestre comienza el periplo por las diferentes tiendas en busca de la multitud de compras que hay que realizar para la llegada del bebé. Son muchos los accesorios que hay que comprar y es necesario armarse de paciencia para visitar una gran cantidad de tiendas.

Es muy importante que el hombre sea partícipe y se involucre en todas las compras dando su opinión y acompañando al gran número de comercios que se visitarán.

Está claro que el hombre también vivencia un embarazo paralelo y en algunos casos se involucran tanto, que llegan a experimentar algunos síntomas propios de la mujer como cambios de humor, náuseas, vómitos, aumentos de peso, cansancio, calambres en las piernas, dolores abdominales similares a las contracciones intrauterinas…

Es el denominado Síndrome de Couvade o embarazo psicológico masculino. El nombre del síndrome proviene de la palabra francesa “couver” que significa incubar. Tiende a aparecer durante el primer trimestre del embarazo y en muchos casos llega hasta el final.

Los expertos no tienen muy claro por qué se produce este síndrome.

Existen distintas teorías:

- Según algunos estudios, las hormonas de la mujer influyen sobre su entorno, en este caso, la pareja. Esto generaría en él una actitud protectora hacia su pareja, lo que provocaría los síntomas.

- Otras teorías apuntan a que se trata de un episodio psicosomático similar al que sufren algunas mujeres cuando tiene un embarazo psicológico.

- Otros indican que el hombre trata de identificarse con la mujer (surgen sentimientos de celos, miedos a la llegada de un hijo, estrés por la responsabilidad de tener que convivir con una mujer que presenta cambios de carácter e incluso aversión por las relaciones sexuales durante el embarazo).

Juan Carlos Alcántara Amigo

Psicólogo

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