miércoles. 08.05.2024

Tras una temporada de duros partidos y rivales complicados, el próximo sábado se jugará la final de la Champions League entre dos equipos de primer nivel como la Juventus de Turín y el Fútbol Club Barcelona. Dos equipos que son la viva imagen de sus entrenadores, Massimiliano Allegri por parte de los italianos y Luis Enrique Martínez por parte de los españoles.

En ese sentido, el técnico asturiano ha hecho referencia al duelo en una entrevista para UEFA.com donde apunta que su oponente es un rival de gran nivel, que practica un fútbol de alta escuela y que tiene jugadores que cualquiera quisiera tener en sus filas. Lucho presume de haber seguido a los bianconeri en la etapa anterior, en que estuvieron dirigidos por Antonio Conte. Y asegura que, pese a no haber tenido suerte en Europa en temporadas anteriores, este año ha obtenido el pase a la final mostrando muchas virtudes y determinación en momentos clave. Según Luis Enrique se espera una final reñida en la que los dos equipos lucharán por el balón.

La ciudad elegida, Berlín, acogerá el encuentro decisivo y quedará sitiada por las aficiones de ambos contendientes. Pero ¿qué mueve un evento así?. Según un estudio de GoEuro, la capital alemana ingresará más de 36 millones de euros por la llegada de la final a sus puertas. Más de 21 millones se generarán en gastos de transporte para dirigirse a la gran final, mientras que 3 millones se embolsarán los transportes urbanos de la capital alemana. Por otro lado, en alojamiento la cifra estimada es de casi 7 millones de euros repartiéndose el resto entre manutención y souvenirs. Una competición que, ya desde sus inicios, genera un montante de 237 millones sólo en el sector turístico (sin tener en cuenta el precio de las entradas). Por tanto podemos entender ahora lo agradecido que es recibir un evento de este calibre.

Sin embargo, pese a que la capital alemana es una ciudad inmensa y perfectamente acondicionada para grandes acontecimientos deportivos ( Final de la Copa del Mundo de fútbol en 2006 o Juegos Olímpicos en 1936), los aficionados saben que la diferencia de precios junto con la cantidad de vuelos a la capital están limitados. Eso hará que muchos opten por otras vías. Ir a Leipzig desde la Ciudad Condal en avión y luego tomar un tren hasta Berlín por un precio total de 268€ es una alternativa. Por otro lado, desde Turín se puede viajar por aire hasta Breslavia y luego tomar un bus hacia la capital germana por un precio de 228€. También existen opciones desde ambos puntos haciendo escala en Dresde, Hannover, Hamburgo, Praga o Poznan.

La gran final nadie querrá perdérsela, y menos sabiendo que si Leo Messi logra anotar se convertirá en el máximo goleador de la competición, además de ser el primero en anotar en tres finales. Finalmente sólo nos queda desear suerte a ambos equipos y que se vea el mejor espectáculo posible.

LA MAGIA DE LA CHAMPIONS EN TODO SU ESPLENDOR.