Hace más de veinte años, cuando aún coleaba "La ruta del Bakalao" y el Indie no existía, había cosas realmente underground. Cosas que había que vivir in situ porque las pantallas de los ordenadores todavía no te las contaban. Una de esas cosas era el estilo musical que ya desde tiempo atrás en toda Europa se conocía como techno.
Ver pinchar techno a Elesbaan es un lujo. No os lo perdáis.En aquella época ya lejana la escena techno se dividía en raves y clubs. Las raves eran, y son, verbenas, fiestas al aire libre que tienen un elemento claramente hedonista. Los clubs eran, y solo eran porque en mi opinión ya no son, espacios que aspiraban a algo más. ¿En qué sentido? Pues en el sentido que lo puedan tener todos los movimientos sociales sinceros, es decir: en el sentido de querer cambiar la propia vida como decía Rimbaud. No en el del querer cambiar el mundo que decía Marx y siguen diciendo tantos otros….
Al grano. En Europa los clubs techno punteros desde finales de los 80 eran entre otros el Rex parisino, the Edge en Londres, Fuse en Bruselas o el mítico Tresor en Berlín. La mayoría de ellos sigue en pie aunque distan mucho de ser lo que fueron en su origen…en nuestro país, siempre con la etiqueta del bakalao pegada a la puerta de entrada, fueron apareciendo los primeros clubs que hoy ya son parte de la leyenda.
Amparados por la fama internacional de Ibiza (un mundo aparte por entonces) y la celebración del primer festival Sonar en Barcelona surgieron el Nitsa en la propia capital catalana, la Florida 135 de Fraga, la Real de Oviedo y el Soma de Madrid. Todos estos espacios se declaraban vanguardistas e innovadores. Su público también aspiraba a serlo.
Antes eché mano de Rimbaud, ahora le toca a otro grande de las letras como es Huxley. El Soma era la planta-droga que quitaba las penas en su magnífica novela “Un mundo feliz” .De ahí viene el nombre del club madrileño.
Elesbaan se encargaba del Soma. Ponía música y traía a la vanguardia internacional a ese pequeño espacio cercano a la Gran vía madrileña.
Por su pasado, y también por su presente, ver pinchar techno a Elesbaan es un lujo. No os lo perdáis. El próximo viernes 23 de junio estará en León.
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