jueves. 28.03.2024

MERCADOS NAVIDAD 1Viena

La belleza de Austria no solo reside en sus hermosos y monumentales paisajes, sus majestuosos castillos y palacios y su legendaria historia. Esta belleza también aparece reflejada en sus calles cuando se aproxima la Navidad.

Antigua capital de Europa, a orillas del Danubio, al pie de las primeras estribaciones de los Alpes, Viena cuenta con un importante patrimonio artístico. En 2001, la Unesco declaró su «centro histórico» Patrimonio de la Humanidad.

Durante el siglo XIX fue una de las grandes capitales musicales del Mundo y a principios del siglo XX meca de la filosofía así como uno de los principales centros culturales mundiales.

Desde mediados de noviembre hasta finales de diciembre, Viena se convierte en un gran mercado de Navidad, ‘Weihnachtsmärkte’, cuyo aroma a repostería y ponche caliente despiertan el interés de sus visitantes.

Con la tradicional magia de la Navidad vienesa, la Rathausplatz (plaza del Ayuntamiento) se convierte en un luminoso país de las hadas. En esta plaza se instala el “Christkindlmarkt”, cuyos cerca de 150 puestos ofrecen regalos navideños, adornos para el árbol, dulces y bebidas calientes. Una corona de Navidad gigante de doce metros de diámetro domina la plaza, los árboles del Rathauspark se decoran de forma festiva y brillan en medio de un mar de luces. En el interior del Ayuntamiento, en la planta baja, existe un apartado dedicado a los niños y niñas, donde se entretienen cocinando pastas o haciendo velas de Navidad. También se pueden oír en el interior del ayuntamiento villancicos cantados por coros.

Próximo a la Plaza del Ayuntamiento, se encuentra el Weihnachsdorf de Maria-Theresien-Platz entre los museos de historia del arte y de historia natural. Alrededor de 60 puestos se montan durante la Navidad, los cuales ofrecen artesanía tradicional y regalos originales. También el romántico Weihnachtsdorf en el Alte AKH es uno de los puntos de encuentro preferidos en los días previos a la Navidad, sobre todo para el público más joven.

El antiguo mercadillo navideño en la plaza Freyung, en el centro urbano de la ciudad, es una tradición obligada. Este mercadillo se hace desde 1772 y te permite comprar artículos de artesanía, decoraciones de cristal, belenes tradicionales y cerámica. A partir de las cuatro de la tarde empieza a sonar solemne música de Navidad. A tan solo unos pasos, en el mercadillo de Navidad Am Hof, también podrás encontrar artículos de artesanía de calidad.

El mercadillo de cultura y Navidad frente al Palacio Schönbrunn te ofrece romanticismo con un paisaje imperial como fondo que, tras las navidades, se transforma en un mercadillo de Año Nuevo. En este animado mercadillo hallarás artesanía tradicional, decoraciones navideñas hechas a mano, conciertos navideños y un amplio programa infantil, incluyendo un taller de Navidad.

El pueblo navideño en el Palacio Belvedere te brinda un impresionante panorama barroco. El increíble parque del palacio dispone de espacio suficiente para albergar un apacible mercadillo navideño.

Y el mercadillo navideño de Karlplatz cuenta con un variado programa infantil. En el conocido distrito de los artistas se sitúa el mercadillo navideño de Spittelberg donde encontrarás muchísimos puestos de artesanía, así como numerosas regalos culinarios.

La diversión es lo más importante en el mercadillo navideño de Riesenradplatz. Hasta el 6 de enero se hacen excursiones de aventura para la población infantil y eventos musicales en vivo, además de un divertido programa de espectáculos. Reflexión y tradición se ponen de relieve en el mercadillo navideño de Stephansplatz, donde 26 puestos pondrán a tu disposición productos austriacos de gran calidad.

Mercados de Linz

La capital de la Alta Austria, situada a orillas del Danubio, se presenta especialmente atractiva con su ambiente navideño en la plaza barroca Hauptplatz, donde te atraerá la fragancia de las pastas de Navidad y de su famosa Linzer Torte.

Sus mercados, coloridos y luminosos, despertarán tu interés.

El mercado de Navidad en la plaza principal Hauptplatz comienza a finales de noviembre y se termina con el fin de año. Los visitantes podrán disfrutar, además de estupendos conciertos musicales, de objetos artesanales y delicias gastronómicas.

El mercado en los jardines del Volksgarten (del 23 de noviembre al 23 de diciembre) atrae a las familias para ofrecerles variedad de actividades. Figuras de los cuentos de hadas, objetos de Navidad, dulces típicos de la zona y, todos los días, una representación de Navidad de unos seis minutos de duración. Un mercado con fines humanitarios, que se desarrolla en la Iglesia de San Pedro, en la calle Tung Assinger. Todas las ganancias de los puestos de productos artesanales van dirigidos a ayudas caritativas para los más necesitados.

Además de los mercados, se recomienda ver la fabricación artesanal de velas y la visita a los belenes. En la fabricación artesanal de velas (en el Hotel Wolfinger, en la Hauptplatz) se puede apreciar cómo se fabrican, además de poder participar en la misma.

Por toda la ciudad se encuentran diseminados diferentes belenes, bellamente decorados, que merece la pena recorrer, como los de la Catedral (en el Mariendom), los de Kremsmünsterer Stifthaus o los del Schloss Museo.

Melk

La Navidad, o cualquier otro período del año, es buena época para visitar esta ciudad situada en la ribera del Danubio, en el estado de Baja Austria, cuya abadía benedictina es su símbolo y uno de los monasterios cristianos más famosos del mundo. Conocida porque en la novela de Eco, ‘El nombre de la rosa’ el protagonista es Adso de Melk, quien relata la historia que se desarrolla en este convento. Domina el Danubio sobre un acantilado rocoso en el valle del Wachau.

La Abadía de Melk es uno de los sitios históricos, culturales y espirituales más importantes de Austria. En la actualidad este recinto alberga un importante museo, que ha cobrado gran reconocimiento histórico debido a su arquitectura.

Construida por Leopoldo en el año 976 en la cima de una colina de la zona de la Baja Austria, en un principio fue su residencia, el lugar que también habitaron sus herederos llenándola de objetos y reliquias hasta que en 1089 Leopoldo II decidió donarla a los monjes benedictinos de Lambach.

El monasterio sufrió grandes reformas a lo largo del tiempo, pero sobrevivió los embates de las luchas y en la actualidad es posible visitarla y apreciar no solo su riqueza arquitectónica sino también su importante legado histórico y artístico. Su espléndida biblioteca cuenta con más de 100 mil volúmenes de libros,1200 manuscritos del siglo IX al siglo XV, 600 manuscritos de los siglos XVII y XVIII, y 750 incunables.

Praga

MERCADOS NAVIDAD 3La capital de la República Checa cuenta con el mercado de Navidad (Vánocní trhy) posiblemente más romántico de Europa. Tiene dos mercado principales, uno en la plaza de la Ciudad Vieja (Staromestské Námestí), a los pies de la Iglesia gótica de Nuestra Señora -luce en el centro de la plaza un espectacular árbol de Navidad de las montañas de Krkonose, en el norte del país, junto a un belén a tamaño natural, rodeado de casetas de madera- y el otro en la Plaza de Wenceslao. (Vaclavske namesti). Otros dos mercados más pequeños se encuentran en Vinohrady y en la Plaza de la República. Los cuatro mercados se encuentran a poca distancia entre si.

Los mercado de Navidad de Praga consisten en casetas de madera que venden productos de artesanías Checa. Vale la pena probar las especialidades que se elaboran en los distintos puestos, como salchichas, mazorcas de maíz o castañas acompañadas de ponche caliente, o el popular grog (té con ron), sin olvidarnos del vino caliente especiado. Los productos en venta van desde artículos de vidrio, juguetes de madera, velas aromáticas, joyería artesana, tazas de cerámica, los sombreros y las bufandas, los títeres y los árboles de Navidad.

En apoyo a los eventos de Navidad también se organizan coros de canto tradicional local e internacional.

Budapest

MERCADOS NAVIDAD 2Considerada como una de las ciudades más bellas de Europa, Budapest cuenta con varios sitios que son Patrimonio de la Humanidad, entre los que sobresalen, a orillas del Danubio, el barrio de Buda, la avenida Andrássy, la Plaza de los Héroes, entre otros muchos. También se caracteriza por sus baños termales y por su Parlamento, el tercer edificio más grande del mundo.

Otro de sus grandes atractivos son los mercados de Navidad, con un toque propio gracias, sobre todo, a su gastronomía navideña, que los hace aún más especiales.

A partir del 18 de noviembre y hasta la víspera de Año Nuevo, el mercado de Navidad de Budapest se sitúa en Vörösmarty tér, una plaza situada en el centro de Pest, justo al norte de Vaci utca, la calle comercial más importante de la ciudad, una calle peatonal con muchos de los grandes nombres de la moda mundial.

El Mercado de Navidad en la Plaza Vörösmarty es el más antiguo, el más rico y el más espectacular de todos los mercados de Navidad en Budapest. Una experiencia sensorial llena de colores, sonidos festivos y olores tentadores. Conciertos, miles de regalos hechos a mano, el olor de pasteles de canela (Kurtoskalacs), embutidos, vino caliente con especias, verduras a la parrilla, aperitivos callejeros como dodolle (albóndigas de patata), entre otros.

También en esta plaza encontrarás el magnífico Café Gerbeaud, uno de los mejores y tradicionales de Europa, que te deslumbrará.

Lo mejor de los mercados navideños no son precisamente las baratijas, sino los alimentos. En Hungría hay una gran variedad de productos, exclusivos o particularmente populares en Navidad, y son decenas de puestos los que ofrecen algún tipo de bebida, comida o dulce que saciarán tu apetito a precios asequibles.

En el mercado de Navidad de Vörösmarty tér podrás tomar la forralt bor, un vino caliente con especias que se suele hacer con vino tinto, azúcar, canela, clavo, pimienta de Jamaica y naranja o limón. El olor a forralt bor es inconfundible. Puedes incluso comprar la taza oficial del mercado para tomar el vino caliente en la misma.

Cada año este mercado ofrece un menú más variado, incorporando sopas de pescado y similares, además del clásico Lángos, que es como la versión húngara de la pizza, eso sí, con la masa frita en aceite abundante, aunque originalmente se hornease; o un kolbasz, el chorizo húngaro que se fríe o asa y se sirve junto con pan y una buena cantidad de mostaza dulce.

El rey de los dulces navideños es el kürtoskalács, un postre que proviene de Transilvania -región perteneciente en la actualidad a Rumanía-, que consiste en un bollo con forma de chimenea que se realiza haciendo rodar la masa en forma de espiral sobre un grueso rodillo metálico y asando el mismo en una parrilla con brasas bien vivas. Son muchas las coberturas que puede tener este postre, desde nueces hasta cacao y siempre con mucho azúcar.

La Navidad de Budapest es rica en eventos, festivales, ferias, conciertos, espectáculos (Cascanueces y otros shows), cenas festivas y cruceros. No dejes de visitarla.

Mercados de Navidad Centroeuropeos (I)