viernes. 29.03.2024

A muy pocas personas deja indiferente la Navidad, aunque solo sea  por las vacaciones, el bombardeo  publicitario, los atascos en ciudades, carreteras, compras en centros comerciales, etc.  También son unas fechas especiales para las y los más pequeños. Son unos días que muchas personas disfrutan, otras odian y otras se ven atrapadas por el compromiso social de tener que celebrar sus fiestas.

Pero para casi nadie pasa inadvertida.

Para las personas con diabetes, por mucho control que tengan de su tratamiento, siempre las Navidades suponen un esfuerzo o al menos, un ejercicio de flexibilidad, racionalización e ingenio para no desequilibrar esa inestable balanza que supone la medicación,  con la dieta y con el ejercicio físico, y tanta fiesta sin tregua.

El control de la glucemia es fundamental en el manejo de la diabetes y para ello se necesita lograr un balance entre alimentación, la actividad física y la medicación.

Como todas las navidades, las casas se llenan de demasiadas cosas que no nos gustarían que estuvieran ahí, en ese momento te gustaría estar en otro lugar, y sobre todo,  para las personas mayores y  las más pequeñas, cuando no dejas coger un trocito de turrón, parece que le estás castigando, y puede que esa persona se revele y empiece a hacer las cosas a escondidas.

Sería preferible buscar la fórmula de tomar unos pocos caramelos, un trocito de turrón, otros alimentos, sin descontrolar  el tratamiento.

En resumen, no mezcles los problemas, no le eches la culpa a la diabetes de todo lo que te pasa, no te obsesiones con la enfermedad, y date el gusto de vez en cuando, pero no bajes la guardia en tu tratamiento diario, para poder sentir la satisfacción de llevar las riendas del control de tu diabetes y fundamentalmente sentirte bien contigo mismo o contigo misma.

¡Felices Fiestas!

Asociación de Diabétic@s del Bierzo

Navidad cara y cruz de la diabetes.