miércoles. 24.04.2024

Así lo reconoce la Unesco, en lo referente a las Cortes celebradas durante el reinado de Alfonso IX en la Basílica de San Isidoro.

828 años después de celebrarse las primeras Cortes en Europa en la Real Colegiata de San Isidoro, León acogió de nuevo el acto de la sesión plenaria de las Cortes de Castilla y León. Unas Cortes que salieron por primera vez de su sede habitual del Parlamento autonómico, a excepción de los tres primeros plenos celebrados en 1983 cuando aún no se había determinado la ubicación actual del dicho Parlamento. El alcalde de León, Antonio Silván, destacó que la sesión plenaria se desarrolló con el “mismo espíritu de entendimiento, acuerdo y con la dimensión universal que las celebradas en 1188”.

Clero, nobleza y Tercer Estado

Las Cortes eran la representación del Reino ante el rey y se componen de los tres estamentos:

Clero, nobleza y Tercer Estado (representantes de las ciudades y villas).

El Catedrático de Historia del Derecho de la Universidad de León (ULE), Fernando de Arvizu y Galarraga, cuenta que fue el rey Alfonso IX quien en 1188 convocó por primera vez a representantes del Tercer Estado para que asistieran a una Curia Plena, donde hasta el momento solamente eran habituales el rey más el clero y la nobleza. Esta decisión constituyó un hito en la historia del parlamentarismo puesto que nacieron las Cortes, distintas de las actuales y por ello llamadas estamentales.

Alfonso IX heredó el Reino de León pero los partidarios de la segunda mujer de su padre y ésta misma querían que fuese rey Sancho Fernández, hijo posterior a Alfonso IX y engendrado en un matrimonio no dispensado. Para evitar el rey una guerra civil a causa de esta disputa, Alfonso IX quiere oír al reino y por eso convoca las Cortes al principio de su reinado. Además, en el reino había abusos tanto de los malhechores como de los señores gallegos, que respetaban poco la autoridad del reino. Esto último también fue tratado en esas Cortes de 1188.

Aunque no se sabe con certeza cuántos ciudadanos acudieron a esta cita, lo que si se sabe es que lo hicieron los que no eran ni nobles ni eclesiásticos, aunque los que no participaron fueron los campesinos. Se dice que la convocatoria de ciudadanos elegidos se hizo por cada ciudad del reino, pero esto, según Arvizu, no es creíble, “porque la representación ciudadana electica se institucionaliza más tarde”.

Carta Magna Leonesa

Sin duda el papel de los ciudadanos fue informar al rey del mal estado del reino y de los abusos que padecían los débiles. Fruto de ello fueron los Decretos de 1188, conocidos como los ‘Decreta’, y la Constitución de la misma fecha. Estas Cortes permitieron promulgar nuevas leyes destinadas a la protección de las personas en un documento también llamado la ‘Carta Magna Leonesa’.

Al entrar en la Curia Plena los ciudadanos, como ocurriera en León, todos los reinos admitieron poco a poco representación de las ciudades y villas en sus Cortes, como fue el caso de Aragón o Inglaterra como primeras manifestaciones del parlamentarismo mundial. “León es propiamente la cuna del parlamentarismo y desde entonces ya no es posible volver atrás”, certifica  el catedrático Arvizu.

En el año 2011, la Junta de Castilla y León otorgó a la ciudad de León el título de ‘Cuna del Parlamentarismo’ y la Unesco incluyó los ‘Decreta’ en el registro ‘Memoria del Mundo’ en 2013.

|Silvia Alonso

El testimonio documental más antiguo del sistema parlamentario europeo.