León, 3 de octubre de 2015.
Unión Progreso y Democracia en León afirma que el mapa de unidades rurales de la Junta de Castilla y León es un engaño a los ciudadanos. UPyD, que ya en el año 2013 presentó su propio proyecto de reorganización territorial, se alegra de haber sido un partido pionero en identificar y traer al debate público las reformas que necesita nuestro país. Entre ellas, la reestructuración de nuestra administración territorial es de las más urgentes, pues los costes superfluos que genera pueden llegar a poner en peligro a medio plazo la necesaria prestación de los servicios públicos.
Según UPyD la falta de valentía de nuestro gobierno autonómico le impide hacer una óptima redistribución de los servicios municipales que simplifique el actual desbarajuste municipal en España. Una vez más, los poderes públicos vuelven a afrontar la organización territorial en nuestro país por agregación, creando nuevos entes públicos, sin reestructurar ni optimizar los existentes. Nuestra historia reciente nos demuestra que estos nuevos entes acaban siendo una nueva carga que los ciudadanos han de sostener con sus impuestos, sin que la prestación de servicios mejore. En León, con 211 municipios, solo 8 superan los 10.000 habitantes.
Es urgente adaptar el régimen municipal a la realidad actual. Con la propuesta que UPyD presentó en 2013, en la provincia de León se suprimirían, por innecesarias, 41 mancomunidades, 12 consorcios, el Consejo Comarcal de El Bierzo y la Diputación Provincial”. De esta forma se mantendrían únicamente tres niveles administrativos: local, autonómico y nacional. Para obtener este ahorro los municipios deben adquirir la escala adecuada. El proyecto de UPyD en la provincia de León proponía 10 unidades de servicios municipales: El Bierzo, Villablino, Cistierna, Sahagún, Astorga, Carrizo, La Robla, Valencia de Don Juan, La Bañeza y León. El tamaño mínimo de cada unidad sería de 10.000 habitantes, siendo la mayor León y su área metropolitana, y la menor, Sahagún con 8.706 habitantes.
La aplicación del modelo permitiría ahorrar a la Administración, al menos, 81 millones de euros anuales en la provincia; casi el 30 % en las partidas de gastos de personal y gastos corrientes. Los municipios de hasta cinco mil habitantes tendrían la consideración de entidades locales menores, respetando sus instituciones tradicionales, el Alcalde Pedáneo y la Junta Vecinal, como mejor forma de gestión de los bienes comunales.
El actual proyecto de la Junta divide la provincia en 28 unidades, entre rurales y urbanas; algunas tan absurdas como dividir el área metropolitana de León en 5 (León, San Andrés, Alfoz norte, sur y oeste) o el Bierzo arbitrariamente en 8 (Ponferrada y Bierzo Centro, Centro-Norte, Centro-Sur, Alto, Norte, Noroeste y Occidental). UPyD asegura que esta reforma es insuficiente para hacer frente a los problemas de los pequeños municipios, responde a la necesidad de no molestar a los alcaldes y concejales del PP y confunde a los ciudadanos con absurdos debates localistas e identitarios, cuando el máximo interés debería ser la óptima prestación de los servicios públicos.
A juicio de UPyD, “no se quiere mejorar la Administración, sino que las cosas cambien de nombre para seguir como están”.
