No puedo entender una educación basada en la presión y los exámenes desde muy pequeños, ni basada en la repetición y la obediencia. Las anteriores leyes educativas en España tenían muchísimas deficiencias según mi punto de vista, pero con esta ley en vez de corregirlas y parecernos más a un sistema educativo como el anglosajón o nórdico, se reitera en el error básico de creer que los exámenes y pruebas de presión son la forma de aprender. Nada más lejos de la realidad...Yo las cosas que he aprendido siempre han sido investigando, leyendo, disfrutando... o porque me las han contado de forma amena, apasionada o divertida. Jamás he aprendido cuando he tenido exámenes, ese sistema me bloqueaba y aterrorizaba. Conseguía pasarlos con muy buenas notas, pero olvidaba lo estudiado enseguida, solo me preocupaba pasar esa prueba porque la competencia con los demás me angustiaba. Además siempre he estado rodeada de gente brillante que no sacaba buenas notas porque se despistaba en el examen o les podían los nervios, gente sensible a la que les bloqueaba la presión y que poco a poco fueron acomplejándose hasta convencerse de que no eran aptos para aprender y estudiar...Viendo que con cada ley educativa en vez de corregir estos errores los quieren acrecentar solo diré que vaya futuro nos espera.
Inés.
