jueves. 28.03.2024

asesino: Que asesina.

asesinar: Matar alevosamente o por precio o con premeditación a uno.

Estas definiciones, de estas dos palabras, son las que vienen en el diccionario de la RAE. Y asesinos es el insulto que recibimos de unos 40 manifestantes antitaurinos el pasado día 13 de agosto en Illumbe, el nombre como se le denomina a la plaza de toros de San Sebastián, los aficionados que acudimos a ver el regreso de los toros a Donosti, vetados durante el gobierno de Bildu, que ahora quieren hacer lo mismo en Vitoria, pero que no se han atrevido a decir “ni mu”, sobre la prohibición en Pamplona, cosas de políticos y de la doble moral. Es una pena, pero ya a nadie le sorprende.

Yo soy aficionado a los toros, pero no soy asesino puesto que no mato a nadie. Me gusta el arte del toreo. Punto. No pido que al que no le guste le tenga que gustar, por lo tanto no me pidan que no me guste. Cada persona somos distintas, unos tienen un gusto y otros tienen otro. Como todo es opinable pues se puede opinar que prohíban los toros, pero sin pretender obligar a la gente que piensen igual que tú. Y sin insultar. Yo no obligo a la gente a que vaya a los toros. Yo voy porque me gustan.

Los antitaurinos piden respeto para el animal, pero no tratan con respeto a los que nos gustan los toros. Como todo es opinable, opino sobre los antitaurinos: Estoy convencido de que la mayoría de esa población minoritaria (pero muy ruidosa) que se declara antitaurina, no ha asistido nunca a una corrida de toros, ni a una dehesa, ni ha hablado con un ganadero o con un torero. Simplemente se consideran animalistas porque quieren el bien para los animales y consideran que una corrida de toros es un espectáculo donde se maltrata al animal. Respetable opinión, porque todo es opinable. Yo me considero animalista porque quiero a los animales, tengo caballos, perros, gatos, gallinas y ovejas. Como quiero a los animales, les tengo en su sitio, ni con un abrigo, ni en un piso, en un medio natural y con el abrigo que la naturaleza les ha dado: su pellejo, que es mucho más grueso y mejor preparado para aguantar el frio que el humano. No los humanizo, no los equiparo al ser humano porque somos especies distintas.

Los que tengan una mascota con un abrigo y en un piso, yo los respeto.

Para la comodidad de algunos que se denominan animalistas, se castran millones de perros, perras, gatos y gatas en el mundo. Si tengo un perro castrado ya no me preocupo de que se vaya tras una perra. Tengo una perra esterilizada y no me preocupo de que me ensucie mi piso cada vez que le venga el celo o se quede preñada. ¿Eso es ser animalista o mirar mi comodidad?

Los que se manifiestan en contra de los toros, de la caza, de los corderos que se sacrifican en el ramadán…les recomendaría que echarán un vistazo al mundo donde viven, seguro que encontrarían muchos lugares donde emplear ese esfuerzo en dar voces o esa energía en insultar. Por ejemplo podían emplearse a fondo para resolver el problema de los refugiados, o en pedirle a los bancos que no dejen a personas en la calle….

Y cuando se hayan preocupado del último ser humano que empiecen por los animales, pero nunca al revés.

Si recoges un perro abandonado y te lo llevas a tú casa, eres un tío guay. Si recoges a un pobre y te lo llevas a vivir contigo, eres un tío raro.

Hace unos meses la muerte de un león que fue cazado en un país africano dio la vuelta al mundo. Se pidieron responsabilidades desde todos los rincones de este planeta. Sin embargo en ese país gobierna un dictador que ha ejecutado a miles de seres humanos durante su mandato y seguro que ninguno de esos manifestantes furiosos por la muerte del león se han preocupado de esos seres humanos.

Para que no falte nada en este sinsentido, algunas de las nuevas formaciones políticas que han surgido en las últimas elecciones municipales, se han unido al juego de poner el mundo al revés, y en lugar de intentar ayudar a solucionar problemas de empleo, vivienda, educación, sanidad, que es para lo que se les ha votado, se dedican a prohibir, prohibir, prohibir. Los toros son una seña de identidad nuestra y un espectáculo legal. Los aficionados a este arte tenemos el derecho de poder asistir al mismo sin ser insultados. “Un derecho no es lo que alguien te debe dar, sino lo que nadie te debe quitar”.

|Enrique Gómez Arienza.

(Experto en Dirección de Empresas

y Actividades Taurinas)

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