viernes. 29.03.2024

 

El enfoque que desde la oposición (excepto el PRB) y desde algunos medios de comunicación se ha dado al resultado del Pleno Extraordinario celebrado el pasado lunes 27 de septiembre es, en mi opinión, rotundamente desacertado.

La desestimación de las pretensiones del PP, Ciudadanos, USE y del concejal no adscrito ha supuesto un ejercicio de responsabilidad para proteger al Ayuntamiento de Ponferrada o, lo que es lo mismo, a la ciudadanía de Ponferrada, de una bancarrota segura, que supondría que no se podría hacer frente al pago de las ayudas sociales, del transporte público, de la limpieza viaria, del salario de los funcionarios, de la limpieza y el mantenimiento de los colegios, etc.

Las ponferradinas y los ponferradinos tienen que saber que lo grupos de la oposición mencionados pretendían una reforma fiscal sin haber calculado qué ingresos dejaría de recibir el Ayuntamiento y sin plantear dónde rebajarían el nivel de gasto para compensar esa reducción drástica de ingresos.

Pues bien, la Tesorería Municipal, órgano técnico e independiente, calcula que aplicando esa rebaja el Ayuntamiento dejaría de ingresar un mínimo de 7,8 millones de euros.. Si a eso se le añaden la rebaja de ingresos que la situación pandémica ha generado, además del aumento de gastos en protección social y reactivación económica, la reforma impositiva de la oposición nos llevaría al caos, a una hecatombe sin precedentes, a un nuevo plan de ajuste muy duro a aplicar durante varios mandatos.

Frente a esa sinrazón, este Equipo de Gobierno que yo encabezo trabaja desde hace meses en la mejor  reforma fiscal posible, en la mayor rebaja impositiva que se puede aplicar sin llevar a este Ayuntamiento a la quiebra técnica. Y lo hacemos de la mano de los Servicios Técnicos Municipales, que tienen la formación y la experiencia necesarias para adoptar las mejores decisiones posibles.

Esta reforma será dictaminada próximamente en Comisión de Hacienda y llevada a un Pleno Extraordinario a la mayor brevedad posible (dos semanas máximo).

La iniciativa impulsada por la oposición, y puesta en marcha cuando sus promotores ya conocían la reforma fiscal del Equipo de Gobierno, ha ralentizado la toma de importantes decisiones, lo que puede provocar que una reforma fiscal posible y necesaria no entre en vigor en 2022, debido a la prolija tramitación administrativa que conlleva. Esa es realmente la principal y más dolorosa consecuencia de la irresponsabilidad de quienes han pretendido colocar al Ayuntamiento de Ponferrada y a las ponferradinas y los ponferradinos.

Nosotros intentaremos llegar a tiempo y trabajaremos con intensidad y a toda máquina para intentar que no ocurra lo que esos concejales irresponsables pretendían.

 

Olegario Ramón Fernández

Alcalde de Ponferrada

"Una reforma fiscal llevaría a Ponferrada a la bancarrota"