No están en contra de las energías renovables, pero defienden la preservación del medio natural, el paisaje, la arquitectura tradicional y la riqueza agrícola que siempre ha caracterizado a la zona. Consideran que las grandes empresas multinacionales, en su afán de maximizar la rentabilidad, están poniendo en peligro el paisaje, la agricultura y el medio ambiente en aras de oportunidades de negocio.
La Fundación Prada a Tope sostiene que, además de los bosques y las zonas habitadas, las áreas de regadío deben estar libres, de manera inexcusable, de la instalación de estos grandes parques. Consideran que no se puede hipotecar esta fuente de riqueza que representa el paisaje tan peculiar de la región, destruyendo la agricultura y viticultura que abastecen de energía a los grandes núcleos de población y dejando abandonados a sus pueblos, como está sucediendo hasta ahora.
Recientemente, la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ha reconocido a las Montañas de León, incluido El Bierzo, como Sistema Importante del Patrimonio Agrícola Mundial (SIPAM), la máxima distinción que identifica espacios únicos que destacan por sus valores paisajísticos, agronómicos, culturales y antropológicos. Esta distinción refuerza aún más la importancia de preservar y proteger la agricultura y el paisaje de la región.
La asociación Templarium, junto con otras organizaciones, continuará trabajando para concienciar sobre los impactos negativos de la proliferación de parques eólicos y fotovoltaicos en El Bierzo, y promoverá alternativas sostenibles que permitan el desarrollo económico sin comprometer la riqueza agrícola y natural de la región.
