viernes. 03.05.2024

La manifestación, respaldada por todas las organizaciones sectoriales, busca reclamar ayudas directas basadas en la superficie de cultivo o cabezas de ganado, préstamos con intereses asumidos por la administración, reducciones fiscales en el IRPF de 2023, mejoras en el seguro agrario y pecuario, y medidas que flexibilicen la aplicación de la PAC.

La protesta comenzará a las 11:30 frente a la Delegación del Gobierno y concluirá en la sede de la Consejería de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León. Hasta ahora, el Gobierno ha dado una respuesta insuficiente al problema, y la Junta de Castilla y León ha ignorado la situación.

Las lluvias, aunque abundantes, llegaron tarde, causando daños significativos en los campos de la provincia de León debido a la escasez de precipitaciones desde mediados de marzo hasta finales de mayo, un período crítico para muchos cultivos. Aunque las lluvias de junio han sido positivas, no han evitado pérdidas millonarias en el campo.

Las cosechas de cereales de invierno se han reducido a un tercio de lo normal debido a la tardía llegada de las lluvias. La colza también ha tenido rendimientos inferiores al 50%, y los guisantes y otras leguminosas apenas han sido recolectados debido a su falta de desarrollo adecuado. La campaña de forraje se ha reducido a un tercio de lo normal, con rendimientos de 1,3 toneladas por hectárea. Además, se ha dejado de sembrar una parte importante de girasoles por la falta de humedad, y las siembras tardías han resultado en pérdidas por nascencia deficiente y retraso en el ciclo de cultivo.

Por otro lado, las lluvias han contribuido al ahorro de agua de riego y han evitado un deterioro mayor de los embalses leoneses. También han mejorado los pastos tanto en zonas de montaña como en el resto del territorio, y han permitido una recuperación sustancial de la hierba en los prados de siega, aunque la cosecha será solo el 50% de lo habitual. En cuanto a los cultivos de secano, las lluvias han beneficiado especialmente al girasol, los garbanzos y la alfalfa, permitiendo un segundo corte abundante y de calidad. Sin embargo, las lluvias prolongadas han causado enfermedades en la viña y daños considerables en las cerezas en plena temporada de recolección.

En el caso de la agricultura de regadío, la evolución de los cultivos en los próximos meses y la disponibilidad de agua embalsada para el riego serán factores decisivos para obtener buenas producciones. Aunque es temprano para evaluar las pérdidas, el inicio de la campaña no ha sido favorable debido a los retrasos en las siembras, la falta de siembra en algunas fincas, los daños causados por lluvias torrenciales y granizo, y la mala germinación de las semillas. La climatología durante el mes de septiembre y la disponibilidad de agua en las primeras semanas serán determinantes para lograr buenas cosechas.

ASAJA insta a los agricultores y ganaderos a participar en una manifestación en...