La Junta de Castilla y León recuerda las medidas de autoprotección en las salidas a la montaña

Montaña en la provincia de León

La Agencia de Protección Civil y Emergencias de la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, en el marco del nuevo Plan de promoción de la autoprotección de Castilla y León, ofrece una serie de recomendaciones para los ciudadanos en este tipo de salidas, evitando exponerse a riesgos innecesarios o generarlos

Faltan pocas semanas para que concluya el año 2022, que el Consejo Nacional de Protección Civil, dependiente del Ministerio del Interior, ha declarado como Año de la Autoprotección. Una declaración que estuvo precedida en esta comunidad por la aprobación, el 25 de noviembre, del Plan de promoción de la autoprotección de Castilla y León.

Un año dedicado a la autoprotección que la Agencia de Protección Civil y Emergencias ha aprovechado de forma reiterada para "extender la cultura de la autoprotección entre los ciudadanos, para recordar que, más allá de la obligación que impone la Ley de Protección Ciudadana de Castilla y León de adoptar actitudes y conductas responsables para la seguridad de cada individuo, sus familias y bienes, incluido el medio ambiente, hay que entender que la autoprotección es un ejercicio de responsabilidad, evitando generar situaciones de riesgo o exponerse a riesgos innecesarios", han declarado desde la Junta de Castilla y León.

"Si hay un entorno donde el riesgo acompaña de forma natural es la montaña". En esta semana del año y siguientes, se triplican las salidas a la montaña respecto de un fin de semana ordinario. Desde la Agencia de Protección Civil y Emergencias, insisten en la necesidad de "convertir en rutina estas pautas de comportamiento que van a permitir disfrutar con más tranquilidad de estas salidas" a través de las siguientes recomendaciones:

  • Planificar bien la salida en cuanto a horarios, meteorología o material necesario.
  • Cuando se salga a la montaña, hay que dejar dicho dónde se va y nunca ir solos.
  • Hay que informarse bien de la predicción meteorológica y del riesgo de aludes porque las bajas temperaturas pueden provocar problemas de hipotermia en caso de tener que detenerse por algún incidente.
  • En esta época del año, las horas de luz son más escasas, por eso, hay que valorar bien el horario de la actividad, teniendo en cuenta que la nieve y el exceso de ropa aumentan los tiempos de forma considerable.
  • En caso de que disminuya la visibilidad por niebla, no hay que seguir caminando, sino permanecer quieto en un lugar fijo hasta que desaparezca.
  • Una ropa de montaña adecuada ayudará a sobrellevar mejor el riesgo de las bajas temperaturas, las nevadas o el viento. No pueden faltar en la mochila prendas impermeables, ropa de relleno térmico (plumas o sintético), gorro, guantes y un buen calzado.
  • En cuanto al equipamiento, es recomendable meter en la mochila crampones, piolet y casco, que ayudarán a progresar por la montaña nevada. Estos materiales son necesarios incluso en las salidas con raquetas de nieve si se va a progresar por laderas. Hay que asegurarse de que todo el equipo está en buen estado.
  • Si se tiene oportunidad, recibir formación para conocer mejor la técnica de montaña.
  • Guardar fuerzas para el regreso. Si es preciso, hay que saber renunciar.
  • Utilizar mapa, brújula y/o GPS, que serán de gran ayuda para dar a conocer la posición exacta si se tiene que pedir ayuda o para orientarse en caso de pérdida o desorientación.
  • Cuidar la preparación física; hacer montañismo exige estar en buena forma.
  • Llevar un botiquín de montaña en el que, a mayores, debería ir siempre una manta térmica y una frontal.
  • Tener a mano, no en la mano, el móvil, para poder llamar al teléfono de emergencias 1-1-2 en caso de emergencia.


Si, a pesar de poner todas las medidas de autoprotección, se sufre un accidente, hay que recordar lo siguiente:

  • Llamar lo antes posible al teléfono de emergencia 1-1-2.
  • Si alguien está herido, no dejarlo solo salvo circunstancias excepcionales.
  • Cuando se informe al operador del 1-1-2 sobre el accidente, es importante especificar con claridad el lugar exacto donde se encuentra la víctima, las características del terreno, la accesibilidad, las condiciones meteorológicas en el lugar y el estado del accidentado.

La llamada al 1-1-2 es atendida por un operador de este servicio que trasladará la información que le transmite el alertante a un técnico del Centro Coordinador de Emergencias de Castilla y León, desde donde se movilizarán los recursos que sean necesarios para el rescate de la persona herida. Llegados a esta situación, desde la Agencia de Protección Civil y Emergencias recuerdan la importancia de mantener la calma y trasladar la información de la forma más sosegada posible, así se conseguirá que el rescate en la montaña sea un trabajo de equipo.