jueves. 28.03.2024

En esta miscelanea de curiosidades y textos, os traemos unos párrafos del libro “El dominio mental” La geopolítica de la mente, escrito por Pedro Baños. El que fuera jefe de Contrainteligencia y Seguridad del Cuerpo de Ejército Europeo en Estrasburgo nos advierte de la manipulación que sufrimos día a día.

La falta de atención.

En este mundo caracterizado por la inmediatez y la aceleración de los acontecimientos, la atención es un bien escaso y en constante descenso. En el año 200, Microsoft hizo un estudio que calculaba la atención del ser humano en doce segundos, peara 2013 , ese tiempo ya había caído a nueve segundos. Actualmente , se estima que las personas no prestamos atención durante más de ocho segundos seguidos. Tanto es así que, si una página web no se carga en menos de tres segundos, casi la mitad la abandonamos. Por eso tienen tanto éxito los videos, cada vez más cortos.

Ir a la librería de tu barrio te convierte en rebelde.

Los libros de papel tienen una gran ventaja, más aún si los hemos adquirido en una librería tradicional y pagado en metálico: nadie puede saber qué estamos leyendo. Esto nos posiciona favorablemente frente a los intentos de dominación social, aunque en cierto modo nos convierta en rebeldes. Además, alguien puede hackear y modificar, e incluso borrar completamente, lo digital cuando quiera. Pero lo impreso perdura inmutable. Salvo que se destruya, por supuesto.

La manipulación del pensamiento.

Si hace no muchos años les hubiéramos dicho a nuestros abuelos que un día compraríamos en tiendas, incluso en las más exclusivas, ropa con acusados desgastes, desgarros ostensibles e incluso con grandes agujeros, se habrían llevado las manos a la cabeza y hubieran dicho con rotundidad que jamás se llegaría a semejante dislate. Lo mismo habría ocurrido al comentarles que se pondría de moda ir enseñando la ropa interior, o tantas otras cosas a las que ahora no damos importancia, pero que, durante siglos, suponían u verdadero escándalo social.

Si nos han convencido para comprar ropa rota o deteriorada, ¿de qué no van a ser capaces? ¿Podríamos llegar a adquirir coches con abolladuras “molonas”? Parece insensato, pero no lo descartemos. Basta con que lo pongan de moda, lo publiciten adecuadamente y nos convenzan de sus bondades diciéndonos, por ejemplo, que así ya no estaríamos obsesionados con la idea de darnos el primer golpe.

"Los datos de Google son poderosos porque la gente le cuenta al gigantesco motor de búsqueda cosas que no le contarían a nadie más"                                                  

Seth Stephens-Davidowitz

“El dominio mental” La geopolítica de la mente por Pedro Baños