viernes. 19.04.2024

"Para conseguir ver a un monstruo hay que saber esperar, porque lleva su tiempo avistar uno... En segundo lugar, es necesario camuflarse, pasar desapercibido, confundirse con el entorno, olvidarse de quién es uno, sentirse tronco, piedra o pato para que el monstruo se confíe y haga su aparición. Lo tercero importante para verlos es saber mirar. ¿Y cómo se mira a un monstruo? Pues es sencillo, sólo hay que atreverse a mirar de frente, plantarle cara y mirarlo fijamente a los ojos, sin pestañear. Si luego se pronuncia su nombre con voz alta y clara, podremos mantenerlo a raya, porque le habremos puesto límite. Así seremos capaces ya de convivir con él, saber que existe pero que no nos va a dañar, porque sabemos cómo es y cómo se llama, y podremos reconocerlo y ponerlo en su sitio si otra vez vuelve a aparecer".

Ana Cristina Herreros

Libro de monstruos españoles.

cuentosLa escritora y narradora leonesa Ana Cristina Herreros, también conocida como Ana Griott, continúa con su labor de narración oral, sin descuidar sus libros.

Ya disfrutamos con sus obras: ‘Cuentos populares del Mediterráneo’, ‘Libro de monstruos españoles’, ‘Libro de brujas españolas’, ‘La asombrosa y verdadera historia de un ratón llamado Pérez’, ‘Geografía mágica’ y ‘Cuentos populares de la Madre Muerte’, todos publicados en Ediciones Siruela y hoy queremos presentaros dos de sus últimas creaciones 'El dragón que se comió el sol y otros cuentos de la Baja Casamance', basado en historias de la tradición oral diola, comunidad étnica de la región meridional de Senegal y 'Los cuentos del erizo y otros cuentos de las mujeres del Sáhara', sobre cuentos recogidos en los campamentos de refugiados de Tinduf contados por las mujeres saharauis. Ambos pertenecen a una serie de la editorial Libros de las Malas Compañías para recuperar la memoria oral en las comunidades africanas, casi todas ellas con un mensaje educativo no solamente para niños sino también para adultos.

Cada una de las publicaciones está conectada a un proyecto solidario africano. En el caso de 'El dragón que se comió el sol', el proyecto consistió en un curso de alfabetización para las mujeres de la Baja Casamance y el suministro de libros a la biblioteca municipal de Oussouye.

En 'Los cuentos del erizo' se recogen, en un formato de gran álbum ilustrado, cuentos escuchados a las mujeres saharauis principalmente en los campamentos de refugiados de Tinduf, aunque también de mujeres que llegaron del Sáhara a vivir a este país que algún día consideró el suyo como una de las provincias españolas. Los cuentos fueron escuchados en hassania, su lengua, y fueron traducidos al español. A partir de estas traducciones, se elaboraron las versiones que se ofrecen en este libro y que pretenden ser lo más fiel posible a los originales.

Dos libros para regalar y disfrutar de historias de tierras lejanas.

|E.B

La Navidad, es un cuento.