jueves. 25.04.2024

La revolución sexual del fútbol 

 La revolución sexual del fútbol

En los últimos años, la euforia del fútbol ha bañado de gloria nuestro país. La selección nacional devolvía a los españoles la ilusión de un juego de calidad en la Eurocopa 2008 para más tarde abrirnos las puertas del triunfo con el primer Mundial de la historia del fútbol español.



Cristina Pérez | Redactora Innova Creative Mind

Con sabor africano y un recuerdo bordado por Iniesta, la roja volvía a casa sintiéndose en lo más alto del deporte. Reforzada con los golpes de Holanda y victoriosa de trabajo, esfuerzo y tesón, éramos campeones del mundo con jóvenes deportistas que habían cambiado las promesas por los hechos. Atrás quedaban los desencantos futbolísticos y los cuartos de final, pero también la forma de vivir el fútbol en España.


En una atmósfera de calor y caluroso recibimiento, los jugadores llegaron a la capital española conocedores de su tirón mediático, pero sin sospechar lo que ocurriría. Las calles madrileñas eran rojas. Una gran marea humana hacía imposible el acceso a la ciudad en la tarde posterior a la noche de la gran final. Niños, padres, jóvenes, mayores, turistas… todos querían ver a los mundialistas y celebrar de manera unánime el éxito. El fútbol había dejado de ser cosa de hombres para convertirse en emblema nacional.


La selección española de fútbol dio pie entonces a la aparición de una nueva afición. La afición de tod@s: ilusionada, fiel, vividora e incondicional. Incrementó los adeptos al fútbol sin distinción de sexo, raza e incluso nacionalidad. Ya no eran solo los hombres quienes entendidos en materia, quedaban con sus amigos para ver los partidos y comentar resultados.


Con la llegada de esta Eurocopa los cambios en la afición se han agudizado. Cada vez son más mujeres las que siguen el fútbol, acuden a los partidos y visten los colores de la selección. La costumbre de echarse una cañita en el bar y comentar el juego, siempre atribuida al sexo masculino, se ha disparado llenando los bares del mismo número de hombres que de mujeres. Ellas también quieren seguir los partidos de la Eurocopa y celebrar los goles del equipo español. Pero, ¿es una nueva fiebre? ¿Se trata de una moda o realmente la selección ha conseguido despertar el interés del  sector femenino por el fútbol?


Lo cierto es que estamos ante una nueva generación de la afición, motivada por los logros de nuestros jugadores y el espíritu de equipo del deporte. Sin embargo, hay quien entiende que el futbol ha marcado tendencia en las relaciones sociales, imponiéndose a modo de revolución sexual. Una revolución sin sexo discriminado y de sexos confirmados, la cual refuerza la igualdad y comparte objetivos en torno a la ilusión.


Un ejemplo a seguir, que de momento, solo encontramos en y por el fútbol. Cabría preguntarse si España tenía que ser campeona del mundo para despertar el movimiento de un país entero donde se escucha la voz de todos los que tienen algo que decir; y si éste surgirá en otros ámbitos que, de momento, no tienen vocalista de voz común. Habrá que esperar.

La revolución sexual del fútbol