jueves. 25.04.2024

Queda dos años y medio, hasta el 4 de diciembre de 2017, para que todos los edificios residenciales cuenten obligatoriamente con accesos preparados para personas con discapacidad. Así lo ha dispuesto el Gobierno en aplicación del Real decreto legislativo 1/2013, por el que se aprueba el Texto Refundido de la Ley General de Derechos de las Personas con Discapacidad y de su Inclusión Social.

Según los datos del Consejo General de Colegios y Administradores de Fincas de España (CGCAFE), nada menos que el 75% de los edificios necesitan mejorar la accesibilidad. Por tanto, la normativa va a afectar a la mayor parte de las comunidades de propietarios, que deberían ir ya planificando las obras precisas y calculando los gastos que les supondrán.

Además, la nueva reglamentación no solo exige facilitar a las personas con minusvalías el acceso a sus viviendas, sino a todas las zonas comunes de la finca: jardines, piscinas, salas de reunión, garajes o trasteros.

El presupuesto dependerá de las soluciones que puedan aplicarse a cada caso. Estas son las más comunes:

• Rampas. La posibilidad menos costosa, aunque solo es factible cuando se trata de superar pequeños desniveles, con inclinaciones reducidas. La más habitual en los portales cuando solo tiene unos pocos escalones.

• Sillas salvaescaleras: Dispositivo mecánico adaptado a la pared con un asiento que recorre un raíl en paralelo a la escalera. Las compañías especializadas en estas instalaciones, estiman que el coste mínimo es de unos 3.500 euros.

• Plataformas salvaescaleras. Similar al anterior, salvo que en vez de un asiento, se emplea una plataforma para adaptar sillas de ruedas. Requiere más espacio y un mecanismo más potente, lo que hace que el presupuesto se eleve al menos hasta los 7.000 euros.

• Elevadores verticales: Un sistema mecánico de engranajes (sin poleas) hace subir una plataforma en vertical para superar desniveles pronunciados pero cortos. Para sillas de ruedas o personas con movilidad reducida. Es la solución más cómoda para los usuarios, pero resulta cara: calcula un coste medio de 10.000 euros.

• Ascensores. El presupuesto necesario dependerá del número de pisos, aunque no suele bajar de los 75.000 euros. Los ayuntamientos y comunidades suelen conceder ayudas para su instalación.

Como se ve, eliminar las barreras arquitectónicas supondrá un esfuerzo económico a los propietarios, aunque la norma indica que en ningún caso será “una carga desproporcionada o indebida”.

¿Cuál es el límite? Lo fija la ley: un máximo de 12 mensualidades de los gastos de comunidad. Por ejemplo, un vecino que pague cada mes 60 euros, estará obligado a soportar una derrama no superior a 720 euros en total.

En la actualidad, cualquier vecino con una discapacidad o que sea mayor de 70 años puede exigir llevar a cabo esas obras de accesibilidad, siempre que el presupuesto esté dentro de los límites. En el caso de que exceda, se podrá convocar una junta para votarlo, siendo necesario una mayoría simple de los propietarios que además representen la mayoría de las cuotas de participación.

Existe otra posibilidad, que la diferencia entre el límite de las 12 mensualidades por vecino y el coste total sea abonado por quien ha solicitado la obra. Si es así, la obra se realizará y el resto de propietarios estará obligado a pagar la derrama máxima.

Mientras estemos en esta tierra hay una sola realidad y es que el hombre siempre tendrá necesidades, de una o de otra forma.

Hay personas que tienen mucha plata pero están enfermos, hay otros que están sanos pero no tienen plata, y lo que es peor otros están enfermos y no tienen plata.

La única forma de poder vivir bien, es con Jesús, pero vivir bien no necesariamente es no tener problemas, vivir bien con Jesús es tener la capacidad de sobrellevar los problemas.

La biblia nos habla de un personaje en especial que tenía un grave problema, era paralítico, y por muchos años había lidiado con ese impedimento. V 5 “Y había allí un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo.”

Betesda significa casa de misericordia. La gente enferma tenía la esperanza que en ese lugar recibirían sanidad, solo que tenían que esperar, es más esa situación les producía tensión, angustia, ansiedad, tenían que estar pendientes de que el agua se moviera, y en el momento en que esto sucedía tenían que luchar por ganarle a los demás, empujar, tirar. etc. Imagínate era un caos total. Y si el agua se movió por otro motivo, una piedra que cayó, un animal que paso, muchos se tirarían y saldrían decepcionados. O hasta enojados.

Pero algo de especial sucedió ese día un paralítico tuvo un encuentro con Jesús. Alguien que no podía moverse por sí solo. V 7“Señor, le respondió el enfermo, no tengo quien me meta en el estanque cuando se agita el agua; y entre tanto que yo voy, otro desciende antes que yo.”

Queridos lectores, feliz primavera.

¿Que hizo que Jesús se fijara en él y no en cualquiera de los otros enfermos? El paralítico no podía moverse del lugar en el que estaba para entrar en el agua, entonces como hizo para llegar hasta ese lugar llamado casa de gracia.

El tenia tanto anhelo por llegar a ese lugar que me imagino rogó mucho, o se esforzó demasiado para llegar, este esfuerzo posiblemente movió a Jesús a misericordia.

V 6 “Cuando Jesús lo vio acostado, y supo que llevaba ya mucho tiempo así, le dijo: ¿Quieres ser sano?” Que tanto anhelo tienes para llegar hasta la casa de gracia que es el templo, el hacer el esfuerzo de congregarnos demuestra cuanto en realidad queremos ser sanos. Pero hay muchos que tienen muchas excusas para no hacerlo: Dios me escucha en cualquier lugar, esta muy frío, no tengo para el transporte, en fin...

Jesús le pregunta ¿quieres ser sano? Muchos dirían que pregunta tan ilógica, si el estaba en ese lugar y estaba enfermo. Claro que quería ser sano. Pero Jesús lo que quería saber es cuan dispuesto está a hacer y a obedecer para ser sano.

Hay gente que quiere ser millonario pero no está dispuesto a trabajar. Hay muchos que quieren engordar pero no quieren comer.

El paralítico no se dejo vencer por sus limitaciones, a pesar de que era una multitud la que estaba con él, y que humanamente él no tenía ninguna posibilidad de adelantarse a los demás él siempre esperó el momento, y nunca se desanimó, la prueba es que siempre estaba en ese lugar.

El milagro que recibió el paralítico fue producto de la obediencia. V 8 “Jesús le dijo: Levántate, toma tu lecho y anda.”

Cuando Jesús le dijo levántate, todavía no estaba sano el pudo haberse opuesto, pero obedeció y pudo recibir el milagro. V 9 “Y al instante aquel hombre fue sanado, y tomó su lecho, y anduvo. Y era día de reposo aquel día.”

El paralítico no conocía a Jesús pero le obedeció. V 13 “Y el que había sido sanado no sabía quién fuese, porque Jesús se había apartado de la gente que estaba en aquel lugar.”

No mires cuán grande es tu problema, mira cuán grande es tu fe y tu disposición a obedecer.

gonzalo

| Gonzalo García Vázquez

Experto financiero

& Inmobiliario

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DISCAPACITADOS:¡EL AGUA SE MUEVE!