La autoestima es la valoración que hacemos de nosotros mismos sobre la base de las sensaciones y experiencias que hemos ido incorporando a lo largo de la vida.
Cuántas veces hemos escuchado que alguien decía a nuestro alrededor: "Tienes que valorarte más", "Tienes que quererte más a ti mismo/a".
La autoestima depende de en qué medida nos sentimos valorados, queridos y aceptados por otros, y en qué medida nos valoramos, queremos y aceptamos a nosotros mismos.
El concepto de uno mismo se va formando poco a poco a lo largo de toda la vida y bajo la influencia de los demás. Lo que los demás ven en nosotros o, más bien lo que nosotros pensamos que los demás ven, es crucial para determinar nuestro grado de autoestima.
Cada etapa a lo largo de nuestra vida va aportando su granito de arena para construir nuestra autoestima.
Cuando somos pequeños es crucial que el ambiente familiar en el que nos desarrollamos sepa apreciar y valorar las cosas que hacemos, para que la idea que nos vamos generando de nosotros sea fuerte.
Durante la adolescencia, una de las fases más críticas en el desarrollo de la autoestima, el joven necesita forjarse una identidad firme y conocer a fondo sus posibilidades como individuo; también precisa apoyo social por parte de otros cuyos valores coincidan con los propios, así como hacerse valioso para avanzar con confianza hacia el futuro. Así, a lo largo de nuestras experiencias en la vida y de los autoconceptos que nos vamos forjando, en función de los que demás opinan de nosotros, las personas vamos dando forma a nuestra autoestima.
Una buena autoestima hace que las personas se sientan bien consigo mismas, aprecian su propia valía y están orgullosas de sus capacidades, habilidades y logros.
Las personas con baja autoestima sienten que no gustarán a nadie, que nadie los aceptará o que no son buenos en nada.
Una baja autoestima puede conducirnos a situaciones negativas en diferentes ámbitos de nuestra vida, como el ámbito laboral haciendo que disminuya nuestro rendimiento laboral o generando inseguridad a la hora de relacionarnos con los demás.
Pero la gran pregunta es: ¿puede aumentarse la autoestima o es algo que permanece fijo?
La respuesta es que podemos trabajarla para mejorarla, y de hecho, todos deberíamos hacer lo posible por tener una autoestima alta ya que los sentimientos que tenemos hacia nosotros mismos influyen mucho en cómo vivimos nuestras vidas.
Las personas que sienten que se les quiere y aprecia (en otras palabras, las personas que tienen la autoestima alta) tienen mejores relaciones sociales, son más proclives a pedir ayuda y apoyo a los amigos y la familia cuando la necesiten.
Las personas que creen que pueden alcanzar sus objetivos y solucionar problemas tienden a rendir más en los estudios.
Tener una buena autoestima te permite aceptarte a ti mismo y vivir la vida de forma plena.
Para mejorar la autoestima aquí van algunos consejos:
1.- Deja de tener pensamientos negativos sobre ti mismo: Si estás acostumbrado a centrar la atención en tus defectos, empieza a pensar en aspectos positivos que los contrarrestan.
2.- Deja de buscar el perfeccionismo: Nunca llegarás a ser realmente feliz si sientes que nunca es suficiente. Aprende a aceptar la vida tal y cómo es y a las personas tal y cómo somos. Si sabes que nadie es perfecto, no te exijas a ti mismo lo imposible.
3.- No dependas de la aprobación de los demás: Las personas con una baja autoestima suelen estar demasiado pendientes de la opinión de los demás. Vivir intentando cumplir las expectativas de los otros es una vida de esclavitud mental.
4.- Deja de compararte con los demás: Todos tenemos virtudes y defectos, cada persona es única en sí misma, ahí radica la grandeza del ser humano.
5.- Considera los errores como oportunidades de aprendizaje: Todos cometemos errores y de ellos debemos aprender para mejorar.
6.- Aprende a decir no: Cuando soy capaz de decir lo que pienso y a poner límites en mi vida soy más libre y aumenta mi seguridad.
7.- Identifica lo que puedes cambiar y lo que no: Si te das cuenta de que hay algo tuyo que no te hace feliz y puedes cambiarlo, empieza ahora mismo. Si se trata de algo que no puedes cambiar (como tu estatura), empieza a trabajar para quererte tal y como eres.
8.- Conócete a ti mismo: Sólo de esta forma podrás saber qué quieres en realidad y podrás manejar tus emociones. Sólo
9.- Pásatelo bien: Disfruta pasando tu tiempo con personas que te importan y haciendo cosas que te gustan. Relájate y pásalo bien y no dejes tu vida en suspenso.
“Tú mismo, así como cualquier otro en el universo entero, mereces tu amor y afecto.”
Buda
Juan Carlos Alcántara Amigo
Psicólogo
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