El programa español para la desescalada, “plan para la transición hacia una nueva normalidad”, no contiene fechas precisas para la reapertura de comercios, playas o bares, como sucede en otros países
Según el cronograma planteado por el gobierno, en julio, cuando arranca la temporada alta de verano, si la evolución de la epidemia lo permite, la desescalada estaría concluida y España estaría viviendo su nueva normalidad.
La "desescalada" basada en un programa de cuatro fases aunque sin fecha concretas ya que la evolución de las fases será asimétrica según el territorio y sus condiciones y estadísticas sanitarias.
El objetivo es recuperar el movimiento pero sin desplazarse entre provincias hasta que no termine la desescalada. El tránsito interprovincial podría producirse en casos excepcionales como por ejemplo, para ir a trabajar de una provincia a otra, como sucede ahora, o para algunas situaciones extraordinarias como un funeral u otras cuestiones.
