miércoles. 24.04.2024

Con la publicación en el Boletín Oficial de la Provincia de León de hoy viernes 10 de julio, del anuncio de Información pública relativa a la solicitud de autorización administrativa previa, autorización administrativa de construcción y evaluación de impacto ambiental, para cuatro proyectos de instalación de energía eléctrica con tecnología fotovoltaica, en el término municipal de Quintana y Congosto, la provincia de León pierde otras 250 hectáreas de cultivo que hasta ahora estaban en manos de agricultores profesionales, algunos de ellos jóvenes agricultores.

Se trata de cuatro proyectos solicitados por cuatro empresas unipersonales propiedad del mismo grupo de empresas y que a su vez es promotor de otros proyectos similares en otros municipios de la provincia. Con estas nuevas hectáreas, la mayoría de propiedad pública y uso comunal, la superficie afectada en la provincia por macroparques solares fotovoltaicos ascienden a 6.225 hectáreas, a lo que hay que añadir centenares de kilómetros de líneas eléctricas aéreas de evacuación (por las fotovoltaicas y por las eólicas)  con expropiaciones y servidumbres incluso en las zonas más productivas de agricultura de regadío.

ASAJA denuncia que a pesar de algunas declaraciones de responsables de las administraciones implicadas en la concesión  de este tipo de permisos y licencias, a día de hoy no hay ninguna normativa que ordene la implantación de este tipo de actividad que tanto perjuicio está causando al sector agroganadero de la provincia.

ASAJA responsabiliza a los ayuntamientos y a las juntas vecinales de echar del pueblo a los agricultores y ganaderos, los que siempre han estado ahí para todo, y a la Diputación de ampararlos en tan lamentable despropósito.

ASAJA se pregunta dónde y cuándo se va a poner el límite, si es que alguien está pensando en poner límites a transformar suelo agrícola en industrial, empobreciendo al sector primario y deteriorando el medio ambiente y la calidad de vida en el medio rural.

Las fotovoltaicas se llevan otras 230 hectáreas de cultivo en Quintana y Congosto