martes. 23.04.2024

Durante siglos, su amplitud y riqueza propiciaron las invasiones. Petroglifos, castros, pazos, capillas, iglesias, molinos, puentes y fuentes están ahí para recordarnos cómo empezó todo, cómo Vilagarcía comenzó siendo un pequeño puerto de pescadores para llegar a ser hoy una ciudad con empuje pero respetuosa con sus orígenes. 

Esta ría se caracteriza por la presencia de numerosos islotes y arrecifes que actúan como rompeolas naturales, provocando que sus costas sean más tranquilas.

Gamelas, botes, dornas, bateas, nasas, raños… son algunos de los nombres de las innumerables embarcaciones, aparejos y artes de pesca y marisqueo que podemos encontrar y que nos narran su estrecha vinculación con el mar. En el siglo XIX llegaron a trabajar en la zona de la Isla de Arousa hasta siete industrias de salazón y pesca de sardina. El pequeño municipio arousano fue clave en el desarrollo industrial de Galicia al acoger la primera factoría que existió en la comunidad autónoma.

Algunas sugerencias para ver en Vilagarcía de Arousa  son los Jardines del Pazo Rubianes, el casco histórico con el convento de Vista Alegre y el Castro Alobre o el petroglifo de Os Ballotes. 

En frente se encuentra la Isla de Cortegada, aunque no siempre se puede acceder a ella. Esta isla es la gran desconocida del Parque Nacional de las Illas Atlánticas. Esta isla alberga uno de los bosques de laureles de mayor superficie de Europa. 

Una serie de pequeñas lagunas, las ruinas de una antigua ermita y un crucero forman parte de este hermoso paraje, habitado en el pasado, creando un ambiente mágico y misterioso.
La ría es propicia para el fondeo de embarcaciones y constituye por sus variados vientos y por tratarse de un espacio abrigado respecto al mar abierto, un lugar ideal para la navegación recreativa, que permite practicar todo tipo de actividades náuticas 

En estas aguas se dan algunos de los mejores mariscos de Europa, entre ellos las famosas almejas de Carril. Santiago de Carril, es una de las parroquias más famosas de Vilagarcía de Arousa. 
Esta villa es conocida por ser una de las más marisqueras de Galicia y gran parte de su población vive del mar. Su producto estrella es la almeja de Carril, una seña de identidad de la gastronomía de Rías Baixas.

Además, con la desembocadura de los ríos Ulla y Umia, esta tierra se convierte en un vergel. De hecho aquí se producen algunos de los mejores blancos de España, D.O. Rías Baixas.
Cambados, cuna del Albariño

En Vilagarcía se halla uno de los clubes náuticos más antiguos de España, el Real Club Galicia, apadrinado en su día por el rey Alfonso XIII

 > En Vilagarcía se halla uno de los clubes náuticos más antiguos de España, el Real Club Galicia, apadrinado en su día por el rey Alfonso XIII

Su histórica cultura del vino, el éxito arrollador de la Fiesta del Albariño, declarada de Interés Turístico Internacional, y la calidad de la Denominación de Origen Rías Baixas han catapultado a Cambados como una de las grandes capitales vitivinícolas y son el aliciente perfecto a su rico patrimonio e historia como pueblo.

Fenicios, romanos, godos, sarracenos y normandos amenazaron sus costas en diferentes periodos y fueron repelidos desde la Torre de San Sadurniño, cuyas ruinas se conservan en el islote de A Figueira.

El casco antiguo cambadés, donde brillan con luz propia los pazos de  Fefiñáns y Montesacro , es perfecto para recorrerlo a pie y aperitivo idóneo antes de adentrarse en alguna de las bodegas en las que catar el mundialmente reconocido vino albariño.

El valor de sus vecinos animó a Fernando II a otorgarle la distinción de “Muy Real Villa” en el siglo XII inaugurando un periodo de crecimiento y esplendor que las y los visitantes aún perciben en construcciones nobles como los pazos de Torrado, Bazán, Ulloa o Moltó.

No te pierdas la exclusiva escapada gastronómica que ofrece Bierzo Viajes para el 23 y 24 de octubre con mariscada incluida, visitando todos estos paraísos atlánticos. 

BIERZO VIAJES 124

Ría de Arousa un paraíso 100% marinero