viernes. 26.04.2024

ASAJA considera que el caudal de este río, no regulado, es el habitual de esta época del año, y que hasta los meses de verano no debería de producirse ningún tipo de restricción de riego. ASAJA recuerda que el aprovechamiento del agua para riego lo es en prados de siega, y que se hace ahora en primavera para asegurar un corte de hierba que se henifica o transforma en micro silos, y después se riega  en verano para disponer de pastos de otoño. Sin este aprovechamiento forrajero, resulta muy difícil rentabilizar las explotaciones de ganado extensivo propias de la zona.

Los prados de siega forman parte del más valioso ecosistema del entorno de estos ríos de montaña que desembocan en otros principales antes de adentrase sus aguas en tierras de cultivo, por lo que privarlos del riego no deja de ser también un “atentado ecológico”. La  falta de infraestructuras de riego, el minifundismo, la escasa capacidad de influir en decisiones de política agraria por parte de las pequeñas comunidades de regantes, la dificultad en algunos casos para acreditar el derecho concesional, y los incrementos en los últimos años de los caudales ecológicos, juegan en contra de los intereses de los ganaderos propietarios o arrendatarios de prados.

 

Torio y Bernesga tienen problemática diferente

 

La Confederación Hidrográfica adopta los mismos acuerdos para la zona regable del río Torio que para la del río Bernesga, obviando algo tan importante como que el río Bernesga tiene un embalse en cabecera de 30 hectómetros cúbicos, sin superficie de regadío asignada, por lo tanto no es cierto que haya ni vaya a haber sequía hidrológica vinculada a ese curso de agua. En nada se parece la problemática del Torio a la del Bernesga, que por el contrario sí la comparte con el Curueño, otro río no regulado cuyo caudal escasea en verano.

ASAJA se opone a que se restrinja el regadío en el curso de los ríos Porma y Bernesga