jueves. 28.03.2024

El centro asistencial Nuestra Señora del Sagrado Corazón, dedicado a la atención de personas con discapacidad intelectual, es el más veterano de los cuatro que la Diputación de León gestiona en la provincia. Abrió al público en el año 1963. Actualmente atiende a 52 usuarios, 31 mujeres y 21 hombres, con diagnósticos muy variados y distintos grados de dependencia. Emma, con 73 años, es la residente más mayor del centro;sin embargo, la más veterana es Obdulia, que tiene 48 e ingresó en el centro en 1992, con apenas 19 años. Javier y Estefanía, ambos con 24 años, son los más jóvenes.

Este centro, atendido por 40 profesionales, está ubicado en la capital leonesa, en la zona de La Lastra, en un edificio rodeado de zonas ajardinadas y anexo a un colegio de educación especial. Su finalidad, y en ella se vuelcan todos los trabajadores de la institución provincial, es servir de vivienda temporal o permanente a personas con discapacidad intelectual de grado leve o moderado de la provincia, facilitándoles los apoyos necesarios que les permitan llevar a cabo una vida lo más normalizada y autónoma posible.

Sus instalaciones son como una enorme casa en la que convive una gran familia. A primera hora el centro se vacía, sus usuarios acuden a diario a los talleres ocupacionales o los centros especiales de empleo concertados con la Gerencia de Servicios Sociales. Es a media tarde cuando los pasillos, las salas y las habitaciones del Sagrado Corazón vuelven a llenarse de bullicio.

La tarde es para las actividades diseñadas en el centro para trabajar en su desarrollo personal y para satisfacer sus gustos y curiosidades, conforme a sus capacidades. Unos hacen puzles, otros practican la musicoterapia, otros participan en grupos de conversación o en talleres de habilidades sociales, en grupos de teatro, en entrenamientos en actividades de la vida diaria, en ejercicios de psicomotricidad, estimulación cognitiva, ergoterapia,terapia asistida con perros... Todas estas ocupaciones forman parte de su vida diaria, pero hay otras que complementan y completan este programa como las actividades acuáticas en las piscinas climatizadas de la capital o en las instalaciones terapéuticas del centro hermano Nuestra Señora del Valle, las salidas culturales, excursiones, campamentos o eventos deportivos. La interacción de los residentes con el entorno social es una prioridad en este centro.

El trabajo de este centro se basa en los valores de no discriminación, promoción de la autonomía, participación, integración, fomento de la normalización, trato individualizado, igualdad de oportunidades, calidad, cualificación profesional y responsabilidad pública. Estos principios rigen la atención a los residentes, una atención integral que comprende tres áreas de proceso: gestión asistencial de acuerdo al programa de atención individualizada con el fin de mejorar la calidad de vida del residente en su unidad de convivencia, gestión habilitadora de habilidades que les permita alcanzar la máxima independencia y mejorar su calidad de vida, y gestión ocupacional, con la que se trata de mejorar su desarrollo adaptando el entorno y las actividades de ocio, productivas y de trabajo en la vida diaria de los residentes.

El centro ofrece distintos regímenes de estancia: semanal, están de lunes a viernes en el centro y los fines de semana y periodos vacacionales los pasan con su familia, modalidad en la que hay 19 usuarios; quincenal -fines de semana alternos y vacaciones en el domicilio familiar-, hay cuatro; mensual -un fin de semana al mes y vacaciones-, son cuatro en esta modalidad, y la estancia permanente, un modelo de residencia especial para aquellas personas con discapacidad que, por circunstancias familiares, no pueden ser acogidos en sus domicilios. En este régimen hay 25 personas.

El centro de la Diputación Sagrado Corazón atiende a 52 usuarios con discapacidad...