La Guardia Civil investiga a dos personas por alertar de un falso atropello a un jabalí

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A última hora de la tarde del pasado 6 de noviembre, la Central de Emergencias de Castilla y León 112 recibió una llamada que alertaba de la existencia de un accidente de circulación en una carretera próxima a Matalobos del Páramo (León)

La Guardia Civil ha investigado a dos personas como supuestos autores de un delito de desórdenes públicos al alertar a los servicios de emergencia por un falso siniestro vial en las proximidades de Matalobos del Páramo (León), que provocó la movilización de patrullas en servicio.

A última hora de la tarde del pasado 6 de noviembre, la Central de Emergencias de Castilla y León 112 recibió una llamada desde un teléfono móvil, que alertaba de la existencia, en una carretera próxima a la localidad de Matalobos del Páramo (León), de un accidente de circulación, concretamente, un atropello a un jabalí, que habría ocasionado daños materiales en un vehículo.

Trasladada la alerta por el 112 a la Central Operativa de la Guardia Civil de Tráfico de León (COTA), se trasladó el aviso a una patrulla en servicio de vigilancia de carreteras perteneciente al Destacamento de Tráfico de la Guardia Civil de León, cuyos componentes, una vez personados en el lugar donde supuestamente habían ocurrido los hechos, comprobaron la no veracidad de los mismos.

Al tener el convencimiento de que la llamada alertante había sido falsa, el Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico (GIAT) del Sector de Tráfico de la Guardia Civil de Castilla y León, con sede en León, se hizo cargo de la investigación de los hechos, tras la que han podido identificar plenamente al titular de la línea de teléfono móvil desde el cual se realizó la llamada y a la persona que efectivamente la realizó.

A la vista de los hechos, se procedió a la investigación de estas dos personas como supuestas autoras de un delito de desórdenes públicos por simular la producción de un siniestro vial, movilizando servicios de emergencia. Estos hechos podrían ser castigados con la pena de prisión de tres meses y un día a un año, o multa de tres a dieciocho meses.