Última fase de las obras de reparación del paso entre Astorga y San Justo de la Vega

Paso superior N120
La actuación en ningún momento se ha detenido y avanza a buen ritmo, dentro de los plazos inicialmente previstos (12 meses de ejecución). Hoy jueves, técnicos de Adif se han reunido con los alcaldes para trasladarles los detalles de esta actuación.

Adif está llevando a cabo la fase final de las labores de restauración del paso elevado de la carretera N-120a sobre la vía ferroviaria León-A Coruña, localizado entre Astorga y San Justo de la Vega, en la provincia de León.

Esta intervención, que se ha mantenido en progreso constante y sigue avanzando en línea con los plazos establecidos inicialmente, representa una inversión que supera el millón de euros. En la jornada de hoy jueves, expertos de Adif han mantenido una reunión con los alcaldes para informarles de los pormenores de esta actuación.

El propósito de estas obras es potenciar la seguridad y el rendimiento de la infraestructura, ubicada en el punto kilométrico (PK) 173/435 de la línea ferroviaria León-A Coruña. Esta estructura, de propiedad municipal en el caso del Ayuntamiento de Astorga, había sufrido un colapso en la zona del estribo izquierdo (lado Astorga).

Dado que el Ayuntamiento expresó por escrito su incapacidad de llevar a cabo de manera inmediata la reparación del paso elevado, y ante la posibilidad de que la progresión del colapso pusiera en peligro la operación de los trenes, Adif inició el proceso para gestionar un expediente de emergencia a fin de efectuar la reparación.

La evolución del derrumbe en febrero requirió el cierre total de la carretera N-120a. A partir del 7 de febrero se dio inicio a los trabajos de restauración, estimando un plazo de ejecución de 12 meses.

El derrumbe se localiza en uno de los bataches (excavación en la zona de los cimientos) de una aleta (muro de contención del terraplén) del estribo izquierdo del paso elevado.

La solución apropiada implica la demolición del batache de aleta contiguo al que colapsó, la reconstrucción de ambos y el fortalecimiento de las demás aletas. Para lograr esto, fue necesario vaciar los estribos del puente, lo cual conllevó la demolición de la carretera y la remoción de más de 10,000 m³ de tierra, almacenada para su futura reutilización.

Seguidamente, se procedió a colocar armaduras para reforzar las aletas y reconstruir los bataches afectados. Los nuevos muros se unieron a las estructuras existentes y a las zapatas del paso elevado mediante anclajes de hasta 1,2 metros de longitud.

Luego de eso, los muros reforzados fueron sometidos a la colada de hormigón y ya se han iniciado los trabajos para impermeabilizar los muros en el lado de San Justo, el lado opuesto al lugar donde ocurrió el derrumbe. El progreso de la obra no ha sido interrumpido en ningún momento y sigue avanzando de manera constante, respetando los plazos iniciales establecidos.

En la actualidad, se está llevando a cabo la colada de hormigón en los bataches que fueron reconstruidos. Posteriormente, una vez finalizada la impermeabilización de la cara trasera de los muros (el lado que entra en contacto con el material contenido, en este caso, la tierra del terraplén), se procederá a la reposición del material de relleno que se había almacenado, para restablecer el terraplén en su lugar original. La última tarea en llevarse a cabo será la reconstrucción de la vía, completando así la rehabilitación integral del paso superior.