Por fin el Tribunal Constitucional se ha pronunciado sobre la prohibición de los toros en Cataluña. Y lo ha hecho, como era lógico, anulando esa prohibición ya que tal decisión no le corresponde tomarla a una autonomía sino al estado.
La sentencia reconoce que Cataluña tiene competencia para regular los espectáculos públicos y para proteger a los animales, y que dentro de esas competencias podría incluir, en principio, la prohibición de las corridas con el fin de proteger a los animales. Pero por otro lado hay que tener en cuenta que, en el ejercicio de sus competencias sobre Cultura, el Estado ha dictado leyes declarando la tauromaquia como patrimonio cultural. Eso obliga a que el ejercicio de esas competencias por la Comunidad Autónoma deba "cohonestarse" con las que la Constitución reserva al Estado, algo que según la sentencia no ha sucedido en este caso.
Nada más conocerse la noticia, diversos políticos se apresuraron a comentarla, como el caso de Íñigo Errejón que “se sorprendía como para algunas decisiones el Tribunal Constitucional tenía prisa en resolver”, o Francesc Homs que hablaba de “desfachatez de la resolución” o Joan Tardá que hablaba que “la sentencia es un atropello”… Pero qué cara más dura ¿Cómo se atreven a hablar de desfachatez y atropello? Eso es justo lo que hemos sufrido los aficionados taurinos, más concretamente los catalanes y todos en general al prohibirnos asistir a un espectáculo totalmente legal. ¿Cómo que el Tribunal Constitucional se ha pronunciado rápido sobre el tema si han pasado 6 años desde la prohibición?
En el fondo de la cuestión todos sabemos que la prohibición vino (que gusto poder expresarse en pasado) por el sentimiento antiespañol que tienen los independentistas. Todo lo que huele a España es malo. Por supuesto que si los toros en Cataluña fueran lo que es la sardana, no hubieran promovido ninguna prohibición. Y al revés, si el baile de la sardana fuera un baile tradicionalmente español, estaría prohibido en Cataluña.
¿Por qué Greenpeace no se posiciona nunca contra las corridas de toros? Porque los taurinos y ganaderos de lidia, son ecologistas, contribuyen a reforzar la biodiversidad vegetal y animal de las dehesas, protegiendo miles de especies que de otra forma dejarían de existir.
Bueno, comentario aparte, merece también la familia Balañá, propietaria de la plaza de toros de Barcelona, que no ha tenido lo que hay que tener para anunciar ya una corrida de toros en el coso barcelonés ¿A que están esperando? ¿No nos han dado ya la razón? Esa corrida sería (y espero que sea) la más representativa de la historia del toreo.
Tampoco se les ha visto el plumero a las grandes figuras. A estas alturas ya tenían que haberse manifestado a favor de organizar una corrida en Barcelona totalmente gratis, de forma altruista. Para resarcir a los aficionados catalanes que llevan 6 años sin poder disfrutar de su afición y para premiar a los miles de ciudadanos que estuvimos recogiendo firmas en contra de la prohibición. Sería un gesto.
Pero claro, se me olvidaba decir que estamos hablando del mundo taurino. Ese mundo tan complejo que está acostumbrado a recibir h…..s de todos lados pero que también está acostumbrado a mirar cada uno para un lado y mariquita el último.
Lo bueno de esta sentencia es que sienta jurisprudencia y nos servirá para pararle los pies a los nuevos políticos que quieren entrar en el panorama prohibiendo tradiciones en lugar de ofrecer soluciones a los ciudadanos en materia de trabajo, vivienda, asistencia sanitaria, educación…
En este sentido, cabe destacar como hablamos en la portada de este mes y en la página 2, la formación de un nuevo partido político Acción Natural Ibérica (ANATUR) que además de preocuparse de trabajo, vivienda, asistencia sanitaria, educación,…también se preocupará de nuestras tradiciones, como la tauromaquia.
Las Ventas, nueva gerencia.
La sorpresa saltó a última hora. Casi en el límite de tiempo para presentar ofertas y cuando ya se daba por seguro la continuidad de Taurodelta como gestor de Las Ventas para los próximos cuatro años, la unión de Simón Casas y Nautalia se hacía con la gestión dando un golpe de efecto. Aires nuevos para la primera plaza del mundo. Mucha suerte en el proyecto.
| Enrique Gómez Arienza.
