Los míticos amantes de Pompeya son en realidad dos hombres, o al menos eso confirma un estudio científico sobre este ícono representativo que dejó consigo la catastrófica erupción del Vesubio. Cuando en 1913 descubrieron la pareja petrificada en una postura tan íntima y protectora se le atribuyó el sobrenombre de los amantes de Pompeya, pero recientes estudios de ADN y antropología confirman el género de dos hombres con edades comprendidas entre 18 y 20 años. Lo que es incapaz de confirmar la ciencia es si realmente fueron amantes a pesar su posición congelada para la posteridad. Lo que es cierto es que Pompeya, junto a la cercana Nápoles, es un lugar que merece una visita.
La ciudad detenida en el tiempo
Pompeya es una ciudad de la antigua Roma situada cerca de la ciudad de Nápoles, al sur de Italia. Cualquier persona que visite la región tiene una cita obligada para conocer los yacimientos arqueológicos de esta ciudad del siglo I. La buena conservación nos introducirá en un auténtico museo de edificios, estancias con objetos e incluso cuerpos agonizantes que permanecen en el mismo lugar y posición del día de la catástrofe. Accediendo a la web Musement podréis comprar visitas guiadas o excursiones desde casa para organizar en detalle vuestro viaje a Pompeya y en Nápoles; además gracias a su aplicación tendrás los billetes en vuestro móvil, lo que hace todo más fácil.
Qué visitar en Pompeya
La Puerta Marina es la entrada principal que en la antigüedad se situaba frente al mar, aunque parezca mentira. Las casas de Fauno, de Meneandro y de los Vettis son símbolos de la elegancia de los antiguos hogares de Roma, decorados con hermosos mosaicos. El foro es un lugar pequeño pero rodeado por edificios públicos. El lupanar de Pompeya te transporta a un lugar exótico con las paredes repletas de posturas y técnicas sexuales. Las termas también cuentan con escenas pictóricas y hermosos ornamentos. En el huerto de los fugitivos se erige la palestra de los gladiadores, los lugares donde entrenaban y restos de habitantes calcinados. Lo mejor, sin duda, es pasear por las calles con tranquilidad para adentrarse en otra época.
No olvidemos Nápoles
Siempre que se disponga de tiempo, recomendamos visitar Nápoles. Entre sus lugares más emblemáticos encontramos la plaza del Plebiscito frente al palacio Real, cerca de la basílica de San Francisco de Paula, el palacio de Prefectura y el palacio de Salerno. En la capilla de San Severo, aparte de montones de símbolos misteriosos, se encuentra el Cristo Velato de San Martino cuya leyenda cuenta que el velo que lo cubre era una autentica tela transformada en piedra por la alquimia del Príncipe de San Severo. La mejores vistas de Nápoles están en lo más alto del castillo dell'Ovo, un paisaje del mar junto al puerto con el Vesubio de fondo. En Spaccanapoli se encuentra el alma de Nápoles, un barrio del casco antiguo abarrotado de artistas, artesanos y lleno de la vida cotidiana de sus habitantes.
C.O.
