LIEBRE A LA CAZADORA

Liebre a la cazadora

Liebre a la cazadora


En este recorrido por la literatura gastronómica en novelas que leo, me acerco a Sven Hassel, un escritor nacido en Dinamarca que vivió en Barcelona durante muchos años.

A Sven Hasel se le suele negar el pan y la sal, pero es un autor de éxito por sus obras sobre la guerra mundial en las que cuenta ciertas aventuras que él asegura verdaderas. Ahí están Los panzers de la muerte, La legión de los condenados o Ruta sangrienta en la que aparece una receta que, bien podríamos llamarla Liebre a la cazadora y que se cocina así:


 "Se despelleja la liebre y se limpia y se pone en remojo con coñac y vino tinto. Mientras tanto, las cebollas, que se incorporarán posteriormente, se pondrán en mantequilla para que vayan haciéndose. Se hierve, ligeramente, tocino cortado en tiras y se coloca sobre la liebre que, introducida ya en una cacerola y envuelta en harina con un fondo de perejil, se irá haciendo lentamente mientras se dora bien. Se vierte luego sobre la liebre tres vasos de vino tinto y caldo de carne, algunos ajos, pimienta, sal y setas o champiñones, picados finamente y las cebollas doradas en mantequilla y cortadas en rodajas y se añadirá la pulpa de ocho tomates sin piel ni pepitas y un poco de romero. Se deja hacer".


Tal vez las novelas de Sven Hasel sean producto de la imaginación  pero la liebre sabe como Dios.


Antonio Esteban