"Los bercianos no vamos a permitir que este bicentenario provincial pase desapercibido"

¡Viva la provincia berciana!. por Javier Lago Mestre.

En este año 2021 celebramos el bicentenario de la provincia de Villafranca de El Bierzo.  Este acontecimiento histórico será revalorado por la ciudadanía berciana. De ahí que ya hayan comenzado los debates investigador, social y político sobre la importancia de esta institución pretérita.

Respecto a la investigación histórica hay que decir que se analiza tanto la llamada provincia de Villafranca (Trienio liberal) como la anterior, de El Bierzo, también llamada de Ponferrada (Edad Moderna). Los historiadores andamos visitando los antiguos archivos, locales y foráneos (León, Simancas, Madrid, etc) para buscar documentación que aporte nuevos datos sobre la existencia de dichas provincias. De esta forma se recupera el debate historiográfico donde siempre la provincia berciana ocupó un papel secundario que ahora intentaremos revalorizar. A nivel divulgativo se celebrarán jornadas históricas, se editarán nuevos libros y se publicarán artículos en revistas y periódicos.

En la divulgación social en este siglo XXI hay un nuevo medio de comunicación que goza de un gran protagonismo, nos referimos a las redes sociales. La mayoría de los bercianos y las bercianas estamos conectados a internet a diario. Incluso para la gran parte de la ciudadanía los medios de comunicación tradicionales tienen ya un papel secundario en sus vidas (radio, televisión y periódicos en papel). Luego el comentado provincialismo berciano está presente también en el debate digital, mediante sencillos comentarios, me gusta, fotos o videos. Se trata de reconocer la importancia de esta otra opinión pública digital que anda quizás más silenciosa y oculta.

Otra manifestación derivada del provincialismo berciano es el de la movilización social. Es el caso de la creación de grupos que defienden la recuperación de la provincia, caso de La Quinta o Fala Ceibe. Incluimos a nivel político, los debates parlamentarios fomentados por Coalición por El Bierzo, en el Parlamento Galego o en la Deputación de Lugo. En esta dinámica está también la recuperación de las relaciones con Valdeorras, concretamente con el concello do Barco y con el Instituto de Estudios Valdeorreses.

Frente a esta reacción provincialista berciana, encontramos a ciertos sectores leonesistas, culturales y políticos, que se oponen de diversas formas. Nada de segregación territorial, ni quinta gallega ni décima castellanoleonesa. También infravaloran la  importancia de las dos provincias bercianas históricas comentadas. O proponen alternativas no provinciales como un simple distrito leonés desconcentrado e inconcreto. En este sentido esperamos que tanto la Diputación leonesa como las Cortes de Castilla y León tengan la iniciativa política para hacer el reconocimiento institucional debido de la provincia de Villafranca y a la trayectoria provincial secular berciana.

Las instituciones bercianas deben tomar el protagonismo de cara al bicentenario provincial. En primer lugar el Consejo comarcal, por representar a todo El Bierzo, tiene una responsabilidad política mayor en la organización del bicentenario provincial. Los ayuntamientos de Villafranca y Ponferrada, como capitales provinciales antiguas, deben dejar constancia de su protagonismo histórico. Que menos que la aprobación de mociones plenarias a favor de la importancia del provincialismo berciano por parte de los diversos ayuntamientos.

En el ayuntamiento de Ponferrada ya ha habido dos debates provinciales. El primero sobre la conveniencia de reconocer la 10ª provincia berciana en la Comunidad autónoma de Castilla y León (iniciativa del PRB). Y más recientemente, se ha pedido la nueva denominación de la plaza del bicentenario provincial. A pesar de las diferencias partidistas son importantes los debates políticos que se encaucen en los consensos provinciales tan necesarios. Además, en el caso de Villafranca hay que reclamar la colocación de una digna escultura en recuerdo de su provincia liberal de 1821.

Sería fundamental implicar al resto de instituciones públicas bercianas en el debate provincial. Nos referimos al resto de ayuntamientos y a las pequeñas pedanías. Muchos concejos rurales bercianos tuvieron siempre su lugar de juntas vecinales debajo de centenarios árboles (tejos, castaños...). Esta tradición consuetudinaria se ha perdido ante los nuevos edificios públicos (atrios de iglesias o casas de concejo). En este sentido, queremos hacer la propuesta de plantación de nuevos árboles singulares, por parte de ayuntamientos rurales y pedanías, en recuerdo y homenaje a la provincia de Villafranca. Esto supone un gasto económico mínimo para la estrecha financiación local.

En fin, los bercianos no vamos a permitir que este bicentenario provincial pase desapercibido, como aconteció con el anterior de 1921 en tiempos de dictadura política. Poca ayuda podemos esperar, de la Junta de Castilla y León y de la Diputación leonesa, porque sólo ven una nueva amenaza a sus respectivas integridades territoriales e institucionales desde El Bierzo. Como antecedente de esto, tenemos la oposición leonesa a la creación del Consejo comarcal en 1991 por parte del presidente de la Diputación o del leonesismo político y cultural. Los bercianos tenemos toda la legitimidad histórica para celebrar con orgullo colectivo nuestro bicentenario. Por eso gritemos, ¡Viva El Bierzo Provincial!

 

O Bierzo, mayo de 2021.