martes. 16.04.2024

Los pueblos sí podrían tener un buen futuro

Ahora, en España, es corriente el hablar de oportunidades, de derechos, de buenos servicios públicos para todos. Se critica la desigualdad que produce la mala distribución poblacional, demasiado concentrada en las grandes ciudades y en claro perjuicio del mundo rural, de los pueblos, cada vez más vacíos, que tienden a desaparecer.

Pasa el tiempo y no se pone remedio suficiente. Todas las Administraciones Públicas llevan la intemerata de años con el bla, bla, bla de fijar población en el medio rural y evitar la agonía y muerte de nuestros pueblos; pero el resultado, el balance, es desolador a pesar de sus buenas intenciones.

De poco ha de servir que el Consejo Comarcal del Bierzo fomente un Banco de Tierras si los jóvenes huyen de ellas.

Aquí, en Castilla y León, el último y reciente informe presentado por el Consejo de Cuentas, que preside don Mario Amilivia González, deja muy claro que, a pesar de los esfuerzos, nada se ha conseguido, y pide a todas las Consejerías una mayor inversión, mejor orientada y dirigida.

Ya escribí muchas veces, demasiadas, que el Plan General de Ordenación Urbana debería ser el instrumento principal, el más útil, para que los pueblos pequeños no perdieran población y se desarrollasen armónicamente, pero no me han hecho caso, y así es imposible evitar que las personas tomen las de Villadiego, aunque digan e insistan en que sus pueblos son preciosos y en ellos se vive de maravilla.

Hay que invertir más y mejor en Formación Profesional, recuperar viejos oficios, dar voz y prestigio a los menestrales.

El Bierzo, que tiene mucha tierra fértil, y agua, y un clima apropiado, debería potenciar la agricultura ecológica, que es más racional, más sana, y aporta un mayor valor añadido. De poco ha de servir que el Consejo Comarcal del Bierzo fomente un Banco de Tierras si los jóvenes huyen de ellas y no tienen el menor interés en plantar almendros, pistachos, olivos, nogales, avellanos.

Es cierto que "el saber no ocupa lugar", pero lo es tanto o más el aforismo o máxima que afirma que "todo saber debe ser útil", y no parece de muy apropiada utilidad gastar el dinero de los padres (conseguido con esfuerzo y sudor), marchando a Madrid para estudiar Ciencias Políticas, o Sociología, saberes que de poco te valdrán, chaval, si quieres volver al pueblo para atender debidamente las tierras que se han quedado a "poula" o en barbecho.

Estoy absolutamente en contra de la sobreexplotación, del derroche, de la contaminación. Debemos llevar una vida más moderada, en todo.

Con esto quiero decir que hay que invertir más y mejor en Formación Profesional, recuperar viejos oficios, dar voz y prestigio a los menestrales. Ahora ya no es importante ni necesario crecer más. Sí es esencial moderar el consumo y repartir los recursos mucho mejor, incluido el trabajo.

Estoy absolutamente en contra de la sobreexplotación, del derroche, de la contaminación. Debemos llevar una vida más moderada, en todo. Hay que buscar soluciones, y hacerlas realidad acordándolas con los empresarios, con los trabajadores capacitados, con los economistas expertos de verdad en el mundo productivo, y no dejarlo todo a expensas del programa "Me vuelvo al pueblo" de la Televisión de Castilla y León, un gran escaparate natural, agradable, presentado por la amable, guapa y risueña palentina Mirian García  siempre dispuesta para mostrarnos lo mejor de las personas, de sus vidas, de sus ilusiones, de su realidad.

Yo me he cansado de decir que soy de pueblo, que mi corazón, con su ensoñación y romanticismo, quería volver a él, pero las muy "esclarecidas eminencias" locales me lo impidieron. Ya sólo podré regresar cuando me lleven al Campo Santo más bonito del mundo.

BOUZA POL, escritor.

Los pueblos sí podrían tener un buen futuro