La Unión de Asociaciones de Trabajadores Autónomos y Emprendedores de Castilla y León (UATAE CyL), ha valorado los datos publicados esta mañana por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones que se traducen en la región de forma negativa, donde se han perdido -99 autónomos y autónomas con respecto al mes anterior, lo que sitúa a la comunidad con 41.733 trabajadores y trabajadoras por cuenta propia. Los datos además siguen sin ser positivos si se comparan con los del año anterior, marcado por la pandemia y distintas restricciones sanitarias aplicadas, en total con respecto al último año se han perdido -201 afiliaciones. Para Gloria Bañeres, presidenta de UATAE CyL estas cifras reflejan “la necesidad de apostar en la región por políticas que ayuden a la recuperación del empleo autónomo, dado que todavía no se aprecia los buenos datos que arrojan otras comunidades o la situación del marco nacional donde sí están viendo los efectos de la mejoría en el colectivo”.
Los datos de la afiliación al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos en clave nacional siguen arrojando una perspectiva de recuperación económica, en este mes se ha visto aumentado el número de autónomos en un +0,13%. Situándose en el mes de septiembre el número de autónomos en 3.319.875, lo que supone un incremento en 4.272 autónomos más que el mes anterior. El descenso en los casos diarios detectados gracias al avance de la vacunación en la población, así como la reactivación del turismo u otros datos positivos, no parece ser suficientes para la recuperación del empleo autónomo y la consiguiente recuperación económica en Castilla y León. “Lograr que la totalidad de las ayudas directas se ejecuten y lleguen al mayor número de autónomos debe ser una de las prioridades que la administración debe adoptar” apunta Bañeres.
Por eso, desde UATAE CyL, están dispuestos a abrir el diálogo para establecer una hoja de ruta que apueste por nuevas políticas que ayuden a construir una alternativa real dentro del empleo autónomo y que sigan la senda del reto demográfico que supone la despoblación en el territorio a través de programas de digitalización, sostenibilidad ambiental y protección social. “Para poder lograr mejorar las cifras actuales necesitamos potenciar y reactivar al tejido productivo castellanoleonés y para ello, es el momento de apostar por nuevas medidas que ayuden a paliar la situación del conjunto del colectivo en nuestro territorio” sentencia Bañeres.
