D. Luis Javier Carro, ciudadano de León, ha llevado a cabo, al día de hoy, el siguiente paso en el Tribunal de Estrasburgo.
(Tras la denuncia en la Fiscalía provincial de León, se hizo la oportuna reclamación en el Tribunal de Estrasburgo, que le ha remitido un formulario, el cual ha rellenado (se adjunta encabezamiento) y aportada la documentación requerida, tras lo cual se espera una Comisión del Tribunal abra un expediente informativo, para que pase al Pleno del mismo y acabe por dar una sentencia)
Se denuncia el incumplimiento por parte del Estado de España la Carta Social Europea, que se ha ampliado con la solicitud de amparo de los Derechos Humanos Fundamentales de Europa, en especial los que se concretan en la protección social y mejorar las condiciones de vida.
En la Carta Social se establece que todo ciudadano europeo que lo requiera ha de recibir una prestación o jubilación nunca por debajo del umbral de la pobreza, que la Oficina Europea de Estadística (Eurostat) calcula sobre los 653 euros mensuales.
D. Javier Carro cobra (se adjunta documento) una pensión no contributiva con una cantidad de 367'90 euros al mes, lo cual le ha llevado a un estado de pobreza crónica, con la que paga un alquiler de 180 euros de un piso en un 5º sin ascensor, con 65 años, lo que le afecta en padecer carencia alimentaria, no tener casi ninguna muela ni dientes, sin tratamiento para esto en la Seguridad Social. Lleva tres años sin luz, cortada por no poder pagar la factura de la misma. Sin calefacción. Tiene miedo que le suceda lo mismo con el agua.
Todo lo cual sucede en la llamada Sociedad del Bienestar, de un estado que dice tener una economía social de mercado, en la que se castiga a los pobres y desempleados a una situación de miseria y de exclusión social, exclusión del trasporte público al no poderlo pagar, de cubrir las necesidades básicas, de vestido, etc, el mínimo vital. Lo cual no puede aguantar mucho más en tales condiciones.
Se ha formulado la denuncia ante el Tribunal de Estrasburgo para que actúe en consecuencia, acreditando todo lo descrito y lograr que al menos se haga cumplir a lo que los estados de la UE lo están obligados por los compromisos adquiridos. A su vez instamos a que desde los ayuntamientos se solicite el complemento de dinero para quienes no lleguen al umbral de la pobreza.
Con el agradecimiento de que sea difundido este pequeño paso para que se logre erradicar la pobreza en Europa y en el mundo. Es posible, es necesario.
Ramiro Pinto
