Después de varios volúmenes de ensayo criminalístico y tratado académico, Ricardo Magaz regresa a la narrativa, de la que es un fecundo autor.
En Perro no come perro, el escritor lanza a las librerías una veintena de relatos negros e inquietantes en los que rastrea la natural tendencia del ser humano hacia la maldad.
Quizá por ello, y para compensar ese trasfondo malvado que corteja al hombre desde su nacimiento como especie, Magaz se concede la patente de incluir varios episodios de corte humanista “porque cabe no obstante lugar para la esperanza”.
Siguiendo su estela creativa, Magaz moldea atmósferas ácidas y argumentos perspicaces que resuelve de modo sorprendente. Añade asimismo tres historias emblemáticas extraídas de sus anteriores libros de ficción policíaca, incluida la que se considera como “acta de nacimiento” de la saga del inspector de segunda clase Alipio Morgades, personaje carismático y transgresor creado por Magaz en 1999 para la serie negra Antihéroes.
Para el autor de Ora la espada, ora la pluma, elegido por la Asociación de la Prensa Libro del Año 2006 en su género, esta nueva obra que ahora ofrece al público se suma a su dilatada trayectoria literaria en la que toma el pulso una vez más a la sociedad actual y ofrece una visión cruda “del patio trasero de la vida donde se esconden las miserias a las visitas dominicales”.
Así, Perro no come perro: veinte relatos inquietantes, publicado por el sello Eolas Ediciones, se nos presenta como una excelente oportunidad de recrearse en la tensión y versatilidad de unas páginas con estímulos metaliterarios que conquistan al lector en cada mirada.
