martes. 07.05.2024

Han pasado más de seis años desde que esta asociación inició su espera para que las autoridades municipales se pronuncien sobre la asignación de una vía pública en memoria de este eminente científico, cuyo legado ha beneficiado tanto a nivel local como nacional e internacional en el ámbito de la sanidad.

La asociación subraya que, sin menoscabo de las leyes de Memoria Histórica y de Memoria Democrática, en la localidad aún existen numerosas calles sin nombre y resalta el artículo 75 del Real Decreto 1690/1986 de 11 de julio, que establece que la responsabilidad de nombrar las calles recae en los Ayuntamientos. Por lo tanto, la asociación insiste en que se otorgue esta distinción al Dr. Carreño sin más dilación. La Asociación Nacional de Enfermos de Sarcoidosis, fundada por otro leonés, Sergio Bautista Ordás, sostiene que la administración tiene la obligación de cumplir con la normativa vigente, siguiendo el principio de legalidad consagrado en la Constitución Española, que establece que "Los ciudadanos y los poderes públicos están sujetos a la Constitución y al resto del ordenamiento jurídico".

Este destacado médico leonés nació en Valderas (León) el 16 de septiembre de 1922 y falleció el 9 de enero de 2014. Fue un médico especializado en medicina interna y se le atribuye la introducción de la Sarcoidosis en España, siendo un pionero en su estudio y publicando el libro "Contribución al Estudio de la Sarcoidosis" en 1953, después de investigar durante más de tres años con recursos limitados en una enfermedad entonces novedosa y poco documentada.

El Dr. Carreño se graduó en la Facultad de Medicina de Madrid a finales de la década de 1940, con numerosos reconocimientos académicos, y formó parte de la cátedra de patología médica Jiménez Díaz. En 1952, presentó su tesis en el Instituto de Investigaciones Científicas, obteniendo la calificación de Matrícula de Honor Cum Laude y el título de Doctor en Medicina y Cirugía. Además, fue miembro de diversas instituciones médicas, tanto nacionales como internacionales, y desempeñó roles destacados en la educación y formación médica.

Durante su formación, el Dr. Carreño fue beneficiario de la única beca otorgada por la Diputación de León a estudiantes universitarios que obtuvieran calificaciones sobresalientes en todas las asignaturas en la convocatoria de junio. Después de completar su formación y trabajar en hospitales de París, finalmente se estableció en León, donde ejerció su profesión con profundo amor por la provincia y su gente.

Como persona de fuerte carácter, siempre luchó para preservar el "Dispensario de Enfermedades Profesionales" en León durante su tiempo como Comisionado por el Instituto Nacional de Previsión, lo que demuestra su dedicación y perseverancia en el ámbito médico. Organizó numerosos congresos mientras fue presidente del Ateneo Médico Leonés, incluyendo uno sobre el cáncer, lo que le valió el reconocimiento a nivel nacional en su campo. Posteriormente, fue nombrado miembro de la Real Academia de Medicina del Principado de Asturias. A pesar de su fallecimiento, su prestigio y reconocimiento entre sus colegas médicos perduran hasta el día de hoy.

El Dr. Carreño también desempeñó el papel de médico del Registro Civil de León después de superar una rigurosa oposición, centrando su vida en servir a la comunidad leonesa y brindar el mejor servicio y bienestar a sus habitantes.

La Asociación Nacional de Enfermos de Sarcoidosis reitera la petición de una calle en...