La alterófila berciana se proclama campeona olímpica después de más de seis años. Ahora la espera un emotivo acto celebrado en la sede del COE con la presencia de su equipo y su familia.
Lejos de Londrés, y después de 2.400 días de retraso, la levantadora de pesas leonesa se colgó por fin la medalla de oro que en los Juegos de 2012 vio brillar de manera injusta sobre el pecho de una deportista dopada, la kazaja Svetlana Podobedova.
Valentín hizo valer este jueves las marcas de aquel 3 de agosto en el momento en que Marisol Casado, miembro española del COI, le colgó la cinta con la medalla dorada.
En el salón de actos de la sede del Comité Olímpico Español (COE), la ceremonia de entrega de la medalla intentó ser fiel en la medida de la posible a la liturgia olímpica. Lydia Valentín no iba equipada con la malla de competición, pero sí con un vestido del mismo color azul que llevó entonces.
Sonaron los himnos, el olímpico y el español; presidieron las banderas, la olímpica y la española; acompañaron a la campeona los presidentes de las federaciones, la internacional (Tamas Ajan) y la española (Constantino Iglesias), y la secretaria de Estado para el Deporte, la también olímpica María José Rienda; y ofició como anfitrión el presidente del COE, Alejandro Blanco.
¡ Enhorabuena campeona !
