En septiembre, el número de personas desempleadas aumentó en 362 (+1.71%), llegando a un total de 21,523 desempleados. Si comparamos estos datos con el mismo período del año anterior, hay 2,299 personas menos en las listas de desempleo, lo que representa una disminución del 9.65%.
La mayoría de los empleos perdidos se encuentran en el sector servicios, con 328 puestos de trabajo menos, seguido por la agricultura con 50 y la construcción con 5. Por otro lado, el sector industrial ganó 18 trabajadores, y el grupo de personas sin empleo anterior sumó 3 nuevos empleados.
En cuanto a la afiliación, los números también son negativos en la provincia, con una pérdida de 934 afiliados en el último mes, lo que representa una disminución del 0.56%, dejando un total de 167,122 afiliaciones en septiembre.
Estos datos confirman lo que la FELE (Federación Leonesa de Empresarios) había venido anunciando en los últimos meses: una desaceleración en la economía durante el tercer trimestre del año debido a factores como las tensiones geopolíticas, la política monetaria restrictiva, la inflación en el consumo y el aumento de los costos empresariales. A pesar de que la actividad económica se mantuvo impulsada por el turismo durante la temporada estival, la incertidumbre actual está frenando las inversiones empresariales, lo que a su vez afecta a la creación de empleo. A medida que avanzamos hacia la temporada de otoño, existe la posibilidad de que esta desaceleración se intensifique aún más.
Para abordar esta situación, la FELE propone a través del Diálogo Social estimular la productividad con una política fiscal diferente a la practicada en la legislatura anterior, reducir la burocracia y facilitar el acceso a financiación para las empresas, especialmente las pymes. Además, en la segunda parte del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, la federación solicita una mayor flexibilización en el acceso y la distribución de los fondos europeos para garantizar que lleguen de manera efectiva a todos los sectores productivos.
